Borja Jiménez, entrenador del CD Leganés, valoró el triunfo 3-0 sobre el Celta en la jornada 11 de LaLiga, destacando el buen trabajo del equipo tanto en defensa como en ataque
El técnico del CD Leganés, Borja Jiménez, atendió a los medios en la rueda de prensa tras el triunfo 3-0 contra el RC Celta en la jornada 11 de LaLiga. El encuentro, disputado en el Estadio Municipal de Butarque, consolidó el buen momento del equipo, aunque dejó preocupaciones por las lesiones sufridas durante el partido. Jiménez destacó la estrategia defensiva del primer tiempo, que anuló las opciones del rival, y cómo en la segunda parte lograron explotar los espacios abiertos para asegurar la victoria.
La clave del partido estuvo en mantener el control sin desesperarse en la primera mitad, pese a que no lograron ocasiones claras. “Queríamos un planteamiento ofensivo desde el inicio, pero sabíamos que la segunda parte era decisiva porque el 90% de los goles encajados nos llegan en ese tramo”, explicó el técnico. Con esta planificación, el equipo atacó los espacios con verticalidad y obtuvo los resultados esperados.
Diego García lidera el ataque, Haller sigue sin marcar y Altimira se luce por banda derecha
En la alineación, Borja Jiménez optó por Diego García como referencia ofensiva, buscando aprovechar su capacidad para el juego directo. Aunque Haller sigue sin encontrar portería, el entrenador valoró positivamente su trabajo. “Tiene semanas de gran entrenamiento, y estoy convencido de que pronto llegará su mejor versión”. Miguel y Raba también fueron fundamentales en el esquema, aportando dinamismo en momentos clave.
La línea defensiva presentó a Sáenz y Tapia como pilares, mientras que Altimira brilló en la banda derecha, destacándose como el mejor del equipo en centros laterales. Jiménez reconoció que parte del éxito estuvo en aprovechar esa fortaleza. “Sabíamos que el Celta concede muchos goles por esa vía, y Altimira estuvo impecable ejecutando esos envíos”.
Tres jugadores importantes quedan fuera por problemas musculares
El triunfo no estuvo exento de dificultades, ya que las lesiones afectaron gravemente al plantel. Diego García, Raba y Sáenz tuvieron que abandonar el campo por molestias musculares, lo que obligó a cambios no planificados. “Es frustrante porque los tres cambios fueron por lesión, y eso nos condicionó tácticamente”, comentó el entrenador, dejando claro que las pruebas médicas durante la semana definirán su disponibilidad para los próximos encuentros.
El centrocampista Darko Brasanac también tuvo un papel decisivo al ingresar desde el banquillo y dar equilibrio al equipo. “La entrada de Brasanac fue clave; aportó intensidad y permitió que volviéramos a defender lejos de nuestra área”, añadió Jiménez. Aunque el equipo carece de un once tipo por las rotaciones y las lesiones, el técnico confía en el potencial colectivo: “Esto es largo, necesitamos tiempo y cada jugador debe encontrar su rol para sumar al equipo”.
Sin duda, la victoria en Butarque refuerza la confianza del Leganés, pero Jiménez sabe que queda mucho camino por recorrer en LaLiga. Con tres puntos más en el bolsillo, la mirada ya está puesta en el próximo desafío, esperando que el parte médico no complique los planes a corto plazo.