Un gol de Borja Iglesias, en la recta final del segundo tiempo, fue suficiente para que los gallegos se llevaran los tres puntos
El RC Celta se llevó una valiosa victoria por 0-1 ante la UD Las Palmas en un encuentro que tuvo de todo, goles anulados, expulsiones y una resistencia heroica por parte del equipo gallego, que aguantó los embates del equipo canario con solo nueve jugadores. en el campo.
El partido arreglado con ambos equipos mostrando sus intenciones de hacerse con el control del juego. Las Palmas comenzó presionando alto, tratando de incomodar la salida del Celta, mientras que los visitantes apostaron por un fútbol más directo. En los primeros minutos, Las Palmas tuvo dos ocasiones claras que el guardameta Guaita supo neutralizar, manteniendo el empate en el marcador.
Una primera mitad donde el Celta fue superior pero con polémica
A pesar del empuje inicial de los locales, el Celta se fue asentando en el partido y poco a poco empezó a dominar el juego. Las llegadas por banda derecha de Mingueza fueron una constante amenaza para la defensa canaria. En el minuto 28, Borja Iglesias finalmente logró abrir el marcador, tras un centro perfecto de Mingueza, que dejó sin opciones al portero Horkas.
Sin embargo, la alegría celeste fue breve, ya que el VAR anuló el tanto por un fuera de juego milimétrico del Panda en la jugada previa. Este gol anulado parecía un presagio de lo que vendría en la segunda mitad, donde la tensión fue en aumento y el Celta se vio forzado a jugar con uno menos tras la expulsión de Ilaix Moriba.
Las Palmas no supo aprovechar la superioridad numérica
Con un hombre más, Las Palmas intentó adueñarse del partido y buscó constantemente el gol del empate, pero se encontró una y otra vez con un muro llamado Guaita. El portero del Celta fue sin duda uno de los protagonistas del encuentro, salvando a su equipo en varias ocasiones, y manteniendo su portería a cero pese al asedio local. El encuentro terminó de complicarse aún más para el Celta cuando su capitán, Iago Aspas, fue expulsado por protestar, dejando a su equipo con nueve jugadores y casi media hora por delante.
A partir de ese momento, el Celta se replegó por completo y, con un bloque bajo, se dedicó a un defensor con uñas y dientes el empate, aunque aún quedaba una sorpresa. En el minuto 85, cuando el partido parecía destinado a terminar en tablas, un balón filtrado por Mingueza encontró a Borja Iglesias, que se anticipó a la defensa canaria y marcó el gol decisivo. Este tanto le dio al Celta una victoria sufrida, pero merecida, en un partido donde supo aguantar y golpear en el momento preciso.
Las Palmas, por su parte, lamentó no haber aprovechado su superioridad numérica y se quedó con las manos vacías pese a haberlo intentado hasta el último minuto. La falta de acierto de los atacantes canarios fue clave para entender el resultado final. Con esta victoria, el Celta suma tres puntos que lo alejan de la zona baja de la tabla, mientras que Las Palmas deberá reflexionar sobre su falta de contundencia en los momentos clave del partido.