El concepto general del entrenador parece tener poco interés por parte del grupo de jugadores que lo interpreta
La UD Las Palmas de Xavi García Pimienta ha venido creciendo de manera exponencial en los últimos partidos. Ese hecho le tienen metido de lleno en la pelea por ascender, y en la boca del lobo cuando se tienen que avalar el crédito del concepto usado por el entrenador y lo que más les conviene.
Sus razones tienen cada parte, pero la estadística no falla, por eso sus jugadores se apegan al concepto. En líneas generales, salvo un partido de 9, ha ganado en posesiones altas sobre todos sus rivales. Menos en los dos últimos, donde ha estado repartido pero con espacios han logrado sumar de a tres.
El dilema sobre qué es jugar bien enfrenta al grupo de jugadores de la UD Las Palmas con García Pimienta
Para el barcelonés el fútbol de posesión es el concepto base de su estrategia. Eso ha hecho desde su llegada y aunque es claro que la repartición de puntos ha estado inmersa en el ambiente, al menos ahora el equipo va tomando forma. Pero ha sido la constante que cuando menos se tiene es cuando se es más efectivo y eso se considera.
Les cuesta mucho desenredar partidos cerrados, cuando les juegan con bloques bajos, defendiendo en su zona y aguantando un poco el fragor que produce correr por detrás de la pelota. En su defecto, equipos que disputan más, son más agresivos y dejan más espacios suelen ser perfectos, y ahí han sacado ventaja.
La tendencia marca un camino y ya en este momento es decisión del entrenador si lo toma o no
Ante Valladolid y ante Cartagena el porcentaje de posesión en ambos casos fue de 53%, triunfos; mientras los demás estuvieron por arriba de 60%, y no se pudo ganar. Por eso la eterna discusión sobre qué es jugar bien se plantea, teniendo en cuenta que en estos casos lo que interesa es sacar los resultados.
De momento la gente parece estar contenta con el rendimiento del equipo, que ha ido trabajando de manera progresiva e inteligente sobre el modelo a ejecutar de ahora en adelante. Eso lo denomina pragmatismo, disminuir esfuerzos y responder a las características de cada uno de sus jugadores.