Los nombres son muy llamativos, con gran pasado y un presente aceptable, ideal para soñar con objetivos
No cabe la menor duda que la llegada de Jesé Rodríguez a la UD Las Palmas ha sido uno de los fichajes más resonantes del último tiempo en el equipo de las islas. Para Pepe Mel ha sido fundamental y en el andar habitual el efecto se ha conocido. Determinante, enfocado y muy participativo en todos los ámbitos, el ahora líder del vestuario se ha animado a hablar con sus jefes para establecer nuevos modelos en el futuro.
Transitan la zona media de la tabla de posiciones, lo que no les ha podido permitir definirse entre alcanzar los cupos que den acceso a los playoffs, o simplemente permanecer ligado a la categoría para alzar el proyecto a partir de la siguiente temporada. En eso ha pretendido ser preciso y por tanto ha exigido dos ayudas con jugadores que vienen de hacer grandes campañas en donde están.
Los fichajes exigidos en la UD Las Palmas están fuertemente vinculados con zonas ofensivas
El primero en aparecer ha sido Jonathan Viera. Para Jesé es el jugador ancla, un interior vertical y con grandes cualidades para jugar al espacio y en construcción. Su contrato con el Beijing Guoan de China finaliza este verano. Y sería considerado una baza si finalmente consiguen hacerse a él de forma gratuita al final del verano. Una idea robusta por parte del club canario, que sigue buscando generar más que lo simple, un llamativo por temas financieros.
Quien llegue deberá hacerlo por amor a la institución, de lo contrario no podría haber acuerdo. El segundo en aparecer en esta pequeña lista soltada por el ex del Real Madrid y el PSG ha sido David Silva. Con el creativo de la Real Sociedad la situación parece ser un tanto más compleja, pues cuenta con la confianza en pleno de Imanol Alguacil y sus ingresos son tan elevados que genera escalofríos en la directiva.
Proyecto serio para ser candidato en firme, una exigencia amparada por toda la afición
Miguel Ángel Ramírez, presidente del club ha empezado a valorar este tipo de iniciativas. Todo pensando en construir un proyecto mucho más serio pretende ir abonando las ideas y gestando lo que pueda ser una adquisición voluminosa. Saben que el equipo y Pepe Mel precisan de intérpretes con mayor riqueza técnica, y que en su labor junto a la de la dirección deportiva está el verdadero éxito.
Por lo pronto, lo que han hecho es empezar a buscar en las maniobras ideales, tentando la parte emocional antes que la profesional. Jugar en segunda para futbolistas de primer nivel nunca va a ser una invitación ideal, y ellos lo saben. Para eso tienen a Jesé, un claro ejemplo de voluntad y amor por los colores. Veremos si la estrategia rinde sus frutos, o si finalmente terminan cayendo en el pozo profundo de perpetuarse en una categoría a la que quieren dejar atrás hace mucho tiempo.