El Submarino Amarillo detecta jugador perfecto para su ataque
El Valencia CF se ha pasado la semana presuntamente trabajando en la salida de un Rodrigo Moreno que finalmente no se irá. Las consecuencias han sido dejar tirado a Paco Alcácer que había dado el sí a su ex equipo. Por eso ahora el delantero valenciano jurará su venganza gracias a la necesidad del Villarreal CF de relevar a Toko Ekambi.
Porque el Villarreal CF no tenía pensado acudir al mercado invernal. El equipo está haciendo muy buena campaña, estando todavía vivo en Copa del Rey y con todas las opciones abiertas para regresar a puestos europeos. Sin embargo, la ambición de un Toko Ekambi al que le ha llamado la Champions League y jugará en el Lyon, ha cambiado los planes.
Se había especulado con la cesión de un Vinicius que siempre ha interesado al Submarino Amarillo. En el esquema en el que jugaba Ekambi pegado al carril izquierdo, el brasileño podía encajar. Sin embargo, el técnico Javi Calleja lo que busca es un jugador que tenga potencia física y sobre todo gol. Al ser posible mucho gol.
Y en esas ha surgido una opción que a buen seguro dolerá en el Valencia CF. Un Paco Alcácer que se siente traicionado por su ex equipo. El de Torrent creía que tenía todo cerrado para volver a ser el 9 de Mestalla. Pero nada más lejos de la realidad. Por eso, ahora ve con buenos ojos fichar por el Villarreal.
Descartado Bakambu
No obstante, el primer objetivo del Villarreal sigue siendo un viejo conocido del conjunto castellonense que se marchó en circunstancias similares a las de Toko Ekambi. Sin embargo, la sensación que dejó en la afición es bien diferente. Hablamos de Cedrik Bakambu, delantero que pretende regresar del fútbol chino.
No hay que olvidar que Ekambi ha pedido irse, mientras que a Bakambu se vendió ante la oferta descomunal que llegó y que saneaba las cuentas del conjunto del Villarreal CF. Pero Bakambu cada vez que ha tenido días libres se ha presentado en La Cerámica para ver jugar a sus ex compañeros y la afición tiene ganas de verlo de nuevo de amarillo. El problema es que el FC Barcelona también lo tiene en su agenda.
