Su futuro estaría en la MLS por orden estricta del entrenador
De todo lo que el Real Madrid consiguió en los últimos años hubo muchos actores principales. Zidane uno de ellos, gestor en absoluto de los títulos y cabeza visible de un proyecto forjado para conquistar el mundo. Pero en el terreno de juego estuvo lo mejor, y Luka Modric desde luego que aportó su granito de arena.
El croata fue el alma de la gestación, siendo el primer pase y la conexión entre las líneas defensivas y las de ataque. Hoy con 34 años es notoriamente un jugador diezmado, sin la misma capacidad física y sin la polivalencia que se le veía años atrás. Pero es apenas normal, tratándose sobre todo de un guerrero que acumuló una serie importante de partidos en las últimas campañas.
A Madrid llegó de Tottenham a cambio de 40 millones de euros, una cifra que para el 2014 era escandalosa, aunque al final el tiempo le daría la razón a Florentino. Su nivel fue exageradamente bueno y le alcanzó para ganarle a los dos monstruos un Balón de Oro y un premio The Best tras quedar segundo en el campeonato del mundo con Croacia de Rusia en 2018.
Modric seguirá su carrera en los Estados Unidos
Pero ni todo eso le ha valido de mucho, Fede Valverde se ha puesto a tono y le ha terminado sacando el puesto, dejando a Zidane sin una de sus mejores armas para consolidar un estilo en el centro de la cancha. Hoy, el entrenador ha realizado el análisis, y tras sentarse con el jugador ha decidido que lo mejor es que se busque un club, donde pueda jugar y donde pueda ser importante.
Todo indica que la MLS es la plataforma ideal, no solo porque le garantiza eso que el jugador mismo exige, sino porque tienen el poder económico de pagarle su ficha. Para Modric será la cúspide de una carrera exitosa, una carrera sin manchas donde siempre destacó por su calidad profesional y sobre todo, por la humana.
A Modric se le podría sumar la salida de Gareth Bale, aunque a otro club dentro de la misma competencia. El croata tendría todo listo con el DC United, equipo que busca seguir raptando figuras para establecerse perpetuamente en los puestos de privilegio. Un camino glorioso, y la afición prepara una despedida que dejará inmortalizada esa pierna derecha en los anales del Santiago Bernabéu.