Osasuna ha afrontado con mucha naturalidad su regreso a Segunda división. Desde el inicio de temporada el conjunto rojillo dejó claro que no tenía equipo para salvarse, lo que ha permitido que tanto el club como la afición hayan asumido el descenso de una manera muy distinta a otros años. Eso sí, toda las partes están preparadas ya para que el año que Osasuna vuelva a tener un equipo competitivo.
Antes de nada la prioridad es cerrar la llegada del nuevo entrenador, y a día de hoy el que más papeletas tiene de sentarse en el banquillo rojillo no es otro que Juan Antonio Anquela. El que fuera conocido por ser el técnico del Alcorcón en el famoso 4-0 al Real Madrid está haciendo una temporada brillante a las órdenes del Huesca y a falta de pocas jornadas para el final sigue en la pelea por los playoffs. En caso de no lograr el ascenso con el conjunto oscense es posible que Osasuna le ofrezca la posibilidad de cambiar de aires.