La llegada del cántabro al banquillo azulgrana quebranta la tranquilidad rojilla
El FC Barcelona al fin ha decidido no conceder más crédito a Ernesto Valverde. El presidente Josep María Bartomeu, consciente de las elecciones del próximo verano en el club, ha dado un giro de 360 grados. Desde este martes, el entrenador del conjunto azulgrana es el cántabro Quique Setién, un enamorado de la filosofía culé. Y la primera decisión preocupa a Osasuna.
Porque era de esperar que una de las primeras órdenes de Quique Setién era pedir un fichaje para relevar a Luis Suárez. Hasta hace unos días todo parecía indicar que no se ficharía nada y que se tiraría con lo que hay. Pero Setién puso esa condición antes de plasmar su firma en el contrato. Necesita un nueve.
Y ante la gran disyuntiva de acudir al mercado, Quique Setién lo tiene clarísimo. El jugador perfecto para reemplazar al delantero uruguayo es un hombre que está totalmente de moda en la Liga Santander. Uno de los goleadores más en forma. Milita en Osasuna y se trata del argentino Chimy Ávila.
Osasuna está muy preocupado porque sabe que la cláusula del delantero, aunque muy jugosa para ellos, es muy débil para un club de la grandeza del FC Barcelona. Porque 25 millones de euros, por un goleador que asegura un buen rendimiento no es nada para un equipo grande. El dinero a Osasuna le viene bien, pero no en enero. Ahora preocupa más la pérdida que supondría en lo deportivo.
Rakitic apunta al Sevilla FC
El propio Iván Rakitic había reventado de raíz los rumores sobre su futuro y había afirmado que fichará sí o sí por el Sevilla FC. De esta manera rechazaba totalmente un hipotético traspaso al Atlético en enero y dejaba todo supeditado a su éxito o fracaso en el FC Barcelona. Ambos equipos ya han acordado en qué condiciones se producirá el traspaso.
Porque Iván Rakitic arrancó de una forma muy convulsa el curso futbolístico 2019-2020. Con la opción de Neymar, el FC Barcelona, sin previa consulta al centrocampista, trató por todos los medios de incluirlo en las negociaciones. Sin embargo finalmente no se terminó fraguando el traspaso.
Pero Rakitic quedó tocado y desapareció de los onces. Tanto es así que se venía hablando de un posible salto al Atlético de Madrid en enero. Hasta que el propio croata, que ha recuperado el sitio en los últimos choques, ha sido tajante. Su deseo es seguir en el FC Barcelona y cuando el sueño se agote, fichar por el Sevilla FC.
En ningún momento se le pasa por la cabeza recalar en el Atlético de Madrid. Ni tampoco en Italia, donde Inter de Milán y Juventus ya se han posicionado. Es más, su idea ha sido siempre la misma. Disfrutar del FC Barcelona mientras le de el nivel. Y terminar en el Sevilla FC, equipo de su corazón.