Las directivas merengues han decidido el paso a seguir para perpetuar una de las carreras más emblemáticas
Gerard Piqué es el defensor emblema de la institución, el defensor ha desmentido cualquier posibilidad de salida debido principalmente al sentimiento que le une al FC Barcelona. Pero las carreras no son eternas, y en tanto el mercado lo permita, a las directivas no les queda de otra que empezar a buscar alternativas previniendo lo inevitable.
Sin embargo, este no es el caso, a Piqué le quieren blindar y eso conlleva movimientos mucho más dedicados a otros momentos y afectados directos. Pues bien, se han fijado en Laporte, el central del Manchester City que en este instante viene cumpliendo su última etapa de recuperación tras una dura lesión de meniscos.
Aymeric es por lejos junto a Virgil Van Dijk el mejor zaguero de la Premier, justamente debido a sus números y cortes exitosos. Su ausencia la ha sentido y existe un par de argumentos que a día de hoy alimentan el rumor de su partida rumbo a LaLiga con destino al FC Barcelona. De eso se pega Bartomeu, que no dudaría un solo instante en volver a seducirle como cuando todavía pertenecía al Athletic club.
Guardiola actor principal en la decisión de Laporte
Su buen presente cercano le han hecho ganarse el cariño de la gente en Manchester, incluso es indiscutido si está a plenitud de condiciones. Pero si sale de allí es porque le rompen una de sus grandes peticiones, la de mantener en el banquillo a Pep Guardiola. Ese fue el argumento más fuerte para elegir la Premier por encima de LaLiga, donde venía cumpliendo una enorme labor.
Además, allí se le ha hecho esquiva la cercanía de los títulos internacionales, más allá que adentro lo ganó todo. En Barcelona valoran mucho sus cualidades, que principalmente destacan por su capacidad técnica para salir controlando, repartir balones en salida, y mucha velocidad para jugar a espacio abierto.
Las cifras de momento no se tocan, pues en Manchester están esperando la evolución del jugador y la extensión del contrato del entrenador. Si se termina yendo es claro que el francés irá detrás, y jugar en un club como el FC Barcelona es una de las cosas que no se pueden pasar por alto. Las cosas pintan bien, pero aún hay mucho tiempo entre la postura y la decisión.
