El técnico celeste insiste en colocar al atacante danés en banda izquierda
Sin duda alguna el gran beneficiado con la llegada de Óscar García al banquillo del RC Celta ha sido Pione Sisto. El atacante danés ha pasado de tener pie y medio fuera del club en el mercado invernal a convertirse en una pieza fundamental para el nuevo técnico. Es indiscutible en la banda izquierda y eso puede tener consecuencias.
Por ejemplo uno que ha perdido protagonismo con la aparición de Sisto en el equipo es Brais Méndez. El canterano ha dejado de aparecer en la alineación titular y normalmente sus minutos se reducen a salir desde el banquillo. Su rendimiento además no está siendo tan alto como el curso pasado, por lo que muchos apuestan por su salida.
Hace un año Brais Méndez empezó a estar vinculado con grandes clubes como el Bayern de Múnich o el Leicester City. Sin embargo ahora desde el Celta son conscientes de que si su jugador sale al mercado no va a tener ofertas tan importantes y el club tendría que conformarse con embolsarse una pequeña cantidad de ingresos.
Ojo a Xavi y el Celta
El panorama para Rafinha se antoja complicado, ya que Óscar, si sigue la buena dinámica, no tendrá argumentos para sentar a Brais. Una situación compleja que ha vertido una nueva preocupación en el seno del FC Barcelona. En cambio, en el Celta, están contentos e incluso piensan en un jugador como Puertas del Granada CF para ocupar un rol más específico. Termina contrato en 2020 y de momento no hay noticias de que el conjunto nazarí lo haya renovado.
Con las vistas puestas en relevar a Valverde cuando éste deje el conjunto azulgrana el FC Barcelona quiere que Xavi se foguee antes en un equipo de la Liga para que se adapte a la competición. El ex futbolista se encuentra actualmente entrenando en Qatar, aunque la diferencia entre estas ligas es enorme y no garantiza para nada su nivel como entrenador.
Por eso el conjunto azulgrana pretende que Xavi diriga al Celta antes de dar un posible salto al Camp Nou, algo parecido a lo que en su día hizo Luis Enrique. Los caminos de Xavi y el FC Barcelona están condenados a entenderse y entre medías el conjunto celeste puede jugar un papel fundamental.