Como suele acontecer en el mundo del deporte, la homosexualidad parece ser tomada como una síntoma de falta de cualidades y en el caso de los hombre, de masculinidad, que le impedirá rendir a su máximo potencia. Son muchos los casos de deportistas que tras retirarse han confesado, y otros que nunca lo dijeron y tuvieron que guardarse su secreto. Sin embargo, este hecho repercute tanto en el rendimiento deportivo como en lo personal, ya que viven en una constante burbuja del qué dirán.
Fútbol / AgenciasTodo esto fue recogido en el trabajo de Juan A. Alcalá, un periodista homosexual que se atrevió a ir más allá para mostrar la realidad que también existe en el mundo del fútbol, el miedo. En su obra Ningún futbolista gay se atreve a ser visible, habla de como algunos clubes llegaron a pedirle que cesase en su empeño porque allí “no había maricones”, así como crea una reflexión en la que asegura que “El fútbol es como los toros, nunca evolucionará”