Un rapto de bando a bando sin precedentes se podría concretar en junio próximo
Que el FC Barcelona y el Real Madrid se lleven jugadores entre sí ha sido un tema bastante escaso. Tenemos ejemplos pero no ha sido una constante y por eso la revolución del tema. James Rodríguez, un descarte anunciado de Zidane podría vestirse de blaugrana según las última filtraciones de las oficinas culés.
Al cafetero le valoran demasiado su calidad y saben que su momento endeble en el Real Madrid le podría poner a tiro de as en el mercado de verano. Ernesto Valverde ya lo ha dicho, se ha mostrado complacido por el juego del colombiano y hasta ha dejado ver cierta gracia por tenerle dentro de su plantilla.
No será sencillo, porque los dirigentes se ponen rudos ante estas situaciones, pero lo intentarán y mucho más gracias a las recomendaciones de Leo Messi. El argentino le ha enfrentado muchas veces, jugando con Argentina y cree que su zurda es un argumento bastante sólido para ponerle pelotas favorables en el último tercio del campo.
James solo espera tener continuidad
Ya lo ha intentado todo, pero sus lesiones le han condenado. Al 10 de la selección Colombia hace mucho que las cosas no le salen y tiene en el radar recuperar su mejor forma. La relación con Zidane es abiertamente mala, ya que sus dos primeros años en la casa blanca le dieron la razón a Florentino cuando en 2014 pagara 80 millones de euros al Mónaco.
Su deseo siempre fue jugar en el Santiago Bernabéu pero a medida que pasan los días las cosas van mostrando su lado más complejo. Eso sí, el Barcelona abre una puerta pero lo hace a su manera. En Chamartín esperan colectar al menos 40 millones de euros, y Barcelona solo ofrece 30, cifra que dentro de todo no estaría mal y Florentino hace sus cuentas desde ya para estudiar la viabilidad.
Eso sí, si termina llegando James, a Bartomeu no le quedaría otra que desprenderse de al menos un jugador para mantener el equilibrio financiero, y es apunta a ser Arturo Vidal, amigo entrañable del colombiano. El chileno ya ha destapado la olla y ha culpado al club de no pagar sus compromisos, un acto que ha sido calificado de desleal y de presionante en el tema Inter que cada vez está más cerca. Ojo con esto que viene tomando fuerza.
