La leyenda azulgrana descartó relevar a Valverde por motivos deportivos
Recientemente Xavi Hernández ha roto su silencio para hablar de la negativa a entrenar al FC Barcelona tras la destitución de Ernesto Valverde. El ex futbolista azulgrana alegó no estar preparado aún para dirigir un proyecto como el del FC Barcelona, sin embargo hay una razón oculta y que terminó siendo clave para tomar esta decisión.
Xavi considera que a nivel deportivo la temporada del FC Barcelona no está siendo mala. El equipo está liderando un año más el campeonato liguero y además finalizó líder en un grupo de Champions muy complicado con Dortmund y Inter. Por eso cree que si hubiera aterrizado ahora en el Camp Nou tendría más que perder que ganar, ya que es muy fácil empeorar los resultados que ha obtenido hasta ahora Valverde.
Por ese motivo la propuesta de Xavi fue la de coger al equipo desde cero el próximo verano y que ahora Bartomeu hubiera apostado por un técnico pasajero. Sin embargo se apostó finalmente por un Quique Setién que ha firmado hasta 2022 con el propósito de implantar su sello en el FC Barcelona.
De esta forma a Xavi no le queda otra que esperar para sentarse en el banquillo del Camp Nou. De momento ya ha dejado pasar el primer tren porque consideraba que no era el momento adecuado para ello. Mientras tanto seguirá creciendo como entrenador en la liga catarí y siguiendo muy de cerca la etapa de Quique Setién al frente del equipo de su vida.
Setién quiere a Djené
Que se vaya Todibo y lo remplace otro del filial es un paso apenas normal, pero la salida de un referente como Umtiti requiere acercar un central de garantías y que esté dispuesto a asumir el reto de inmediato. Eso es lo que pretenden con este togolés de 28 años que es por lejos el mejor jugador de un equipo que esta temporada pelea por puntuar lejos en LaLiga y la Europa League.
Sus características van muy de la mano con los requerimientos institucionales. Centrales con velocidad que estén dispuestos a jugar a espacio abierto, preponderando la salida limpia y el posicionamiento cerca de la mitad de la cancha. En su momento los azulones pagaron 2 millones de euros al Sint-Truiden de Bélgica, y ahora piden 30 kilos, de hecho el valor de su cláusula de rescisión.
Lo que se sabe es que a la directiva le llama poderosamente la atención y el nuevo cuerpo técnico ha entregado un buen concepto de lo visto hasta el momento. Primero se deberán realizar las prácticas pertinentes, y observar en primera instancia si lo de Umtiti será cerrado, en caso de que todos los caminos estén puestos de esa forma, el acercamiento podría empezar a darse una vez esté en zona de definición la campaña en curso. Atenta nota a esto.