El futbolista nipón opción de los donostiarras si sale Odegaard
La Real Sociedad empieza a sospechar que no va a poder retener a Odegaard más allá de la presente temporada. Por ese motivo y aprovechando la buena relación que mantiene con el Real Madrid el conjunto donostiarra quiere sacar tajada de esta operación e incluir en la misma a dos jugadores blancos como Odriozola y Kubo.
Lo primero que hay que mencionar es que el acuerdo de cesión de Odegaard es de tan solo una temporada, sin embargo el Real Madrid se comprometió a que fueran dos años de préstamo y en caso contrario no dudarían en recompensar al cuadro vasco. En este caso como decimos más que con dinero en efectivo puede ser con jugadores.
Con Kubo se busca repetir la exitosa experiencia de Odegaard. El futbolista nipón empieza a dejar detalles de lo que es capaz en Mallorca, sin embargo los malos resultados del cuadro bermellón no le dejan brillar tanto como si podría hacerlo en Anoeta. En el club donostiarra tendría mayor libertad ofensiva y estaría rodeado de jugadores de más calidad, algo que el propio jugador ve con muy buenos ojos.
Por su parte con Odriozola el plan es claro. Saben que el Real Madrid busca darle salida para cerrar el regreso de Achraf Hakimi y se aprovecharán de ello. En este caso llegaría para intentar levantar el puesto de titular a Joseba Zaldua, mientras que a Andoni Gorosabel se le buscaría una cesión para que siguiera fogueándose.
¿Qué pasa con Januzaj?
La Real Sociedad volvió a la senda de la victoria tras varios pinchazos de manera consecutiva y lo hizo a lo grande con un triunfo contundente en el derbi guipuzcoano ante el Eibar. Los de Alguacil fueron muy eficaces de cara a puerta y derrotaron a sus vecinos por un 4-1, que dejó en esos momentos a los de Alguacil en posiciones de Champions League.
El choque sirvió para recuperar la mejor versión de algunos jugadores que en las últimas semanas habían perdido protagonismo, pero también para volver a ver los 90 minutos a Januzaj en el banquillo. El belga juega a cuentagotas y ante el Eibar incluso tuvo minutos el joven Barrenetxea por delantero suyo, lo que vuelve a dejar claro que no es una pieza importante en la plantilla de Alguacil. Una situación que se volvió a repetir unas semanas después ante Osasuna.