La historia de Zuhaitz Gurrutxaga dentro del mundo del fútbol entremezcla momentos alegres y otros menos destacados. A los diecisiete años formaba parte de la selección española junto a Xavi y Casillas. Él era canterano de la Real Sociedad y, en ese mundial sub 17, logró la medalla de bronce. Dos años más tarde debutaba en primera división con la Real Sociedad en el Vicente Calderón. El entonces entrenador del equipo txuri urdin, Javier Clemente, le encomendó una clara misión: perseguir por todo el campo a Jimmy Floyd Hasselbaink. Gurrutxaga fue expulsado en el minuto sesenta después de un duelo intenso con el delantero atlético.
Un contrato profesional de tres años, más otros tres opcionales si jugaba un total de 30 partidos, abrieron la puerta de la élite a un jugador que nunca llegó a asentarse. Así, inició un descenso vertiginoso por las categorías del fútbol español. Se marchó al Algeciras en Segunda División, al Rayo Vallecano de Segunda División B y, tras varios años en esa categoría, recaló en la Tercera. Actualmente milita en el Beasaín.
Su mayor logro en el mundo del fútbol llegó hace seis temporadas en el Santiago Bernabéu, cuando un humilde Real Unión de Irún, dio la gran sorpresa al eliminar al Real Madrid en Copa del Rey a doble partido. Pero el fútbol ha pasado desde hace tiempo a un segundo plano, porque Zuhaitz compagina el balompié con dos de sus pasiones: los monólogos y la música.
Hoy en día es cantante del grupo Vanpopel y desde hace algún tiempo se ha acercado al mundo de los monólogos, relatando algunas de sus experiencias futbolísticas y vitales más graciosas que ha vivido en su extensa carrera. En cinco minutos de conversación con él, uno se da cuenta de que Zuhaitz es feliz contando sus vivencias. La semana pasada debutó en Madrid con su monólogo. Era un sitio pequeño, con apenas 40 personas entre las que estaban Xabi Alonso y Julen Aguinagalde. Un éxito absoluto que irá creciendo con el paso de los meses.
Sobre el escenario, transforma algunas de sus experiencias futbolísticas menos exitosas en experiencias divertidas y cargadas de buen humor. Hace algunas semanas su manager recibió por sorpresa, la llamada de Marcelo Bielsa. El entrenador del Athletic le abrió las puertas de Lezama y Zuhaitz completó una actuación que recibió grandes críticas del entrenador argentino y toda la plantilla del Athletic.
Pronto tendremos más noticias de Zuhaitz Gurrutxaga. Mientras, en Internet, se puede visualizar una pequeña muestra de su soltura en el escenario.