El central turco se pierde lo que resta de temporada
La Juventus de Turín sigue con paso firme en su objetivo por volver a conquistar la Serie A. Este año su gran rival es el Inter y por eso necesita de todos sus jugadores a tope. Con Demiral no va a ser posible porque acaba de lesionarse de gravedad. Eso sí, el cuadro turinés quiere remediarlo y ya busca un sustituto que puede llegar desde las filas del Atlético de Madrid.
En este caso no hablamos de otro que de Stefan Savic. El central montenegrino tiene contrato con el club colchonero hasta el año 2022. Aun así esta temporada ha perdido protagonismo a manos de Felipe e incluso de Mario Hermoso y el Atlético de Madrid no descarta hacer caja con él durante el mercado invernal que ya está en marcha.
Lo que está por ver es si con la salida de Savic el cuadro colchonero decide lanzarse a por otro central al mercado o si por el contrario Simeone considera que con tres zagueros le llega para lo que resta de curso. Sí sabemos que en la agenda está Aïssa Mandi al que el Betis lleva varias semanas intentando renovar sin mucho éxito.
Cavani sigue en la pole
A falta de confirmación oficial el Atlético de Madrid ya ha llegado a un acuerdo para incorporar a Cavani durante el mercado invernal de esta temporada. Las negociaciones con el PSG se han acelerado por miedo al FC Barcelona tras la lesión de Luis Suárez y se trata de un fichaje que va a traer mucha cola, sobre todo por las condiciones en las que llegará.
Las primeras informaciones apuntan a que Cavani aterrizará en el Atlético de Madrid con un contrato de tres años, algo que no cuadra en un club como el rojiblanco. El delantero chárrua va a cumplir 33 años en febrero y lo cierto es que los colchoneros no acostumbran a firmar acuerdos tan largos a jugadores veteranos.
Los mejores ejemplos los tenemos con Godín y Filipe Luis este último verano. Ambos pretendían seguir a las órdenes de Simeone, sin embargo a la hora de ir a renovar sus contratos se encontraron con que el Atlético de Madrid no les ofrecía más de dos años de acuerdo. Ellos pretendían firmar mínimo hasta 2022, por lo que decidieron marcharse.
Ahora la situación ha cambiado y el Atlético de Madrid parece dispuesto a romper esta política impuesta en los últimos años con Cavani. Saben que en caso de no cumplir las condiciones que pide el delantero chárrua hay más equipos interesados en hacerse con sus servicios y que el jugador no dudará en escuchar otras ofertas.