El futuro de Riqui Puig a punto de resolverse gracias a la aparición del Celta
La relación entre el RC Celta y el FC Barcelona se ha enfriado en las últimas semanas por la floja temporada de Rafinha, que llegó cedido desde el conjunto azulgrana con la etiqueta de estrella. Sin embargo desde el cuadro celeste se llegaron a plantear la opción de revocar este acuerdo. Finalmente no va a ser así e incluso los equipos preparan otra operación para suplir a Lobotka.
El centrocampista eslovaco no disputó el último encuentro del Celta en Liga ante Osasuna y la razón no es otra que su traspaso al Nápoles está muy cerca de producirse. Finalmente los equipos han llegado a un acuerdo para que Lobotka ponga rumbo a la Serie A y por eso el conjunto gallego se encuentra en el mercado en busca de un recambio.
De esta forma un jugador que tiene enamorado a Óscar García es Riqui Puig, que sigue sin dar el salto a la primera plantilla del FC Barcelona. Por ese motivo el Celta plantea una cesión para lo que resta de temporada con la posibilidad de que se aumente un año más en función de sus minutos. La bola está en tejado azulgrana pero visto así parece una operación que beneficia a las tres partes.
Xavi, el Celta y el FC Barcelona
El panorama para Rafinha se antoja complicado, ya que Óscar, si sigue la buena dinámica, no tendrá argumentos para sentar a Brais. Una situación compleja que ha vertido una nueva preocupación en el seno del FC Barcelona. En cambio, en el Celta, están contentos e incluso piensan en un jugador como Puertas del Granada CF para ocupar un rol más específico. Termina contrato en 2020 y de momento no hay noticias de que el conjunto nazarí lo haya renovado.
Con las vistas puestas en relevar a Valverde cuando éste deje el conjunto azulgrana el FC Barcelona quiere que Xavi se foguee antes en un equipo de la Liga para que se adapte a la competición. El ex futbolista se encuentra actualmente entrenando en Qatar, aunque la diferencia entre estas ligas es enorme y no garantiza para nada su nivel como entrenador.
Por eso el conjunto azulgrana pretende que Xavi diriga al Celta antes de dar un posible salto al Camp Nou, algo parecido a lo que en su día hizo Luis Enrique. Los caminos de Xavi y el FC Barcelona están condenados a entenderse y entre medías el conjunto celeste puede jugar un papel fundamental.