La etapa de Valverde en el cuadro azulgrana a punto de llegar a su fin
La derrota en las semifinales de la Supercopa ante el Atlético de Madrid ha acelerado unos acontecimientos que no se esperaban mínimo hasta este próximo verano. Salvo sorpresa mayúscula Ernesto Valverde dejará de ser el técnico azulgrana en los próximos días para ser relevado por Xavi. Una operación que además tendrá consecuencias negativas para el Celta.
Porque con Xavi en el equipo la cantera va a volver a adquirir más protagonismo del que ha tenido en los últimos tiempos. De esta forma Riqui Puig pasará directamente al primer equipo y se descartaría por lo tanto su salida como cedido. Una cesión que parecía pactada con el Celta ante la inminente venta de Lobotka hacia al Nápoles.
Ahora el conjunto celeste deberá seguir rastreando el mercado en busca de un sustituto para el centrocampista eslovaco. Se ha hablado mucho del posible regreso de Augusto Fernández, pero la realidad es que el futbolista argentino no es un jugador con las mismas condiciones que Lobotka y si llega no será para ocupar su sitio.
Las dudas de Óscar García
El nuevo RC Celta de Óscar García trata de hacerse un sitio en la siempre difícil Liga Santander. Tras la victoria en Villarreal, llegó el tropiezo ante el Valladolid. Pero ahora llega la hora de la verdad con la recuperación de Rafinha. El técnico debe elegir entre dos súperclase que no da la sensación de caber en su esquema.
Porque tras debutar en el Camp Nou, es evidente que hasta que no se jugara el siguiente partido no se podían sacar conclusiones. Y Óscar García desde Villarreal, y ante el Valladolid también, dispuso su predilecto 4-3-3, con Pape Cheikh de pivote defensivo y Denis Suárez y Stan Lobotka de interiores, llevando el peso del juego. Arriba recuperó para la causa el desequilibrio de Pione Sisto.
Y las otras dos plazas parecen fijas para Iago Aspas y para Santi Mina. Con esta disposición, Pione Sisto tuvo protagonismo, volviendo a ser ese puñal de campañas anteriores. El extremo danés ha pasado de estar en la lista de transferibles de cara al mes de enero, a engrosar la lista de intocables. Pero ahora surge un debate total.
Porque ante el Valladolid, el RC Celta ya tenía sano a un Rafinha que fue suplente. Cuando entró al terreno de juego, el que salió fue Denis Suárez. Y no se produjo cambio de sistema. Es decir, de seguir con ese esquema, parece que Rafinha y Denis Suárez no caben juntos en la alineación. Un problema grave, ya que son junto a Aspas, los mejores del equipo.