El presidente culé tiene adelantadas las gestiones con un súper artillero de origen italiano
Hace ya un tiempo que se viene especulando con el sucesor de Luis Suárez en la interna del grupo en el FC Barcelona. Sus lesiones, la merma en la producción anotadora y la evidente veteranía les ha hecho replantear conceptos, al punto que hoy por hoy ven conveniente sacar adelante el proyecto de su remplazo. Alternativas han manejado a lo largo de estos meses, y hoy se cuela un nombre importante, Ciro Immobile.
El delantero de la Lazio de su país viene atravesando un momento realmente dulce. Dueño de un registro envidiable, viene siendo uno de los jugadores con mejores números de todo el continente. En total suma 26 goles y cinco asistencias, cifras que ahora y en este instante, tienen a su equipo sin perderle pista al líder de la Serie A, la Juventus, y al escudero, el Inter de Antonio Conte.
Para el punta de 29 años es importante poder encontrar un sitio donde poder desempeñar su rol de una forma más mediática, alcanzando títulos y logrando menciones mucho más relevantes. Se ha ofrecido al FC Barcelona, y espera en verano poder ser una ficha realmente atractiva para Bartomeu y para Setién que no dejan de mirarle gracias a ese nivel que viene exaltando.
Immobile quiere reivindicarse en LaLiga
En su momento, y cuando fue reclutado por el Borussia Dortmund alemán, se pensó que con su primera experiencia internacional podría estar trasladando sus goles desde Turín al cuadro que por entonces era la sensación del continente. Sin embargo, su experiencia no fue la mejor, y de ahí intentó sacudir las energías negativas en Sevilla, donde estuvo seis meses.
Lamentablemente pasó sin pena ni gloria, lo que lo ha llevado de regreso a la Serie A, su Liga predilecta. Pero cree que es el momento perfecto, un momento donde tiene madurez plena y donde los goles llueven a pares cada jornada. En Barcelona ve el sitio ideal, con compañeros de un enorme nivel individual capaces de dejarlo mano a mano en cualquier instante frente a la portería rival, situación que le encanta.
Hay dos planteamientos para ello, o se lleva como sustituto natural del uruguayo, o se lleva como posibilidad en la zona ofensiva. Cualquiera de las dos es llamativa, y sea cual sea el caso, Bartomeu está analizando las vías económicas. Piden 65 millones de euros, y por sus características se antoja ejecutable de acuerdo a lo que ha exhibido. Posibilidad latente.