El ex guardameta gana enteros para derrotar a Rubiales
Luis Rubiales puede empezar a preocuparse de su futuro al frente de la RFEF. El actual presidente no se esperaba ni mucho menos que la candidatura de Iker Casillas fuera a tener tantos adeptos en apenas unos meses, pero todo apunta a que si las elecciones se celebraran a día de hoy el ex del Real Madrid saldría vencedor en las mismas.
Una información de El Partidazo de COPE asegura que hasta siete federaciones territoriales han prometido ya su voto a Iker Casillas en las próximas elecciones presidenciales. Estas serían Madrid, Castilla y León, Cataluña, Euskadi, Castilla-La Mancha, Andalucia y Galicia. Unos apoyos que pueden ser definitivos.
Porque según este sondeo el resultado de unas elecciones ahora mismo supondría que Iker Casillas lograra 80 votos frente a unos hipotéticos 59 del actual presidente Luis Rubiales. De esta forma es muy posible que en los próximos meses el fútbol español tenga nuevo presidente de la RFEF, así que habrá que estar muy atentos al grupo de trabajo del ex guardameta.
Denuncia a Rubiales
Ahora mismo en el fútbol español hay tres bandos muy marcados y de los que va a depender la vuelta de la competición tras la crisis del coronavirus. Por una parte encontramos a Rubiales y a la RFEF, por el otro a Tebas y la Liga y por último a Aganzo y la AFE en representación de todos los futbolistas profesional de Primera y de Segunda. Y el Partidazo de COPE nos informa de muchas confrontaciones entre todos ellos.
En los últimos días ha habido múltiples reuniones entre todas las partes para valorar las medidas a seguir cuando el fútbol pueda volver a disputarse con normalidad. Sin embargo El Partidazo ha destapado que en una reunión privada entre AFE y RFEF se cometió un delito que Rubiales y su gente pueden pagarlo muy caro.
Porque al parecer la AFE está decidida a emprender acciones legales contra la RFEF por incumplir la ley de protección de datos, al grabar sin consentimiento una reunión privada y hacer público el contenido de la misma. Una reunión en la que se habló de la posibilidad de jugar partidos cada 72 horas cuando la competición regrese a la normalidad.