El guardameta no finalizará su contrato con el club vasco
El Athletic sabe que no tiene nada de que preocuparse por el futuro de su portería con la presencia de Unai Simón. Sin embargo la figura del guardameta suplente estuvo muy cerca de costarle caro al conjunto dirigido por Gaizka Garitano esta temporada cuando Iago Herrerín fue expulsado ante el Tenerife en un encuentro de Copa. Por eso hay dos opciones, Kepa o Ezkieta.
Por eso el Athletic prepara un cambio de porteros este verano en el que Iago Herrerín será traspasado y se dará la alternativa a un Jokin Ezkieta que está completando una gran temporada en el filial. El club incorporó a Ezkieta el pasado verano como agente libre precisamente con las vistas puestas en que fuera la competencia directa de Unai Simón.
Este cambio se va a llevar a cabo una vez finalice, si lo hace, la actual temporada. Herrerín tiene contrato en vigor con el Athletic hasta 2021, pero el club no pondrá ninguna traba para negociar su salida con los equipos que muestren interés en su incorporación. A sus 32 años lo que va a primar el veterano portero es marcharse a un club donde pueda disponer de muchos minutos.
Se trabaja en la renovación de Simón
Al Athletic Club de Bilbao parecen cruzársele varias cosas en este instante. El triunfo ante Villarreal le ha caído especialmente bien, pero su andar ha estado en medio de polémicas. Ahora, y por si fuera poco, su portero y una de sus grandes figuras, Unai Simón ha amenazado con irse si es que no le cumplen con un hecho puntual en su nuevo contrato.
El club le ha manifestado la intensión directa de llevar a cabo una negociación limpia, en donde se extiende el vínculo y se mejoran las condiciones salariales, pero sin cláusula de rescisión. Este método es un método poco usado, y que de hecho se aplica cuando los contratos se llevan a grandes extensiones de tiempo para obligar a quien le quiera a pagar el mismo en su totalidad.
No le ha hecho guiños eso a Unai Simón, que entiende se le está menospreciando en relación a lo que brinda como jugador. Quiere que el club le blinde, y de paso, quiere un salvavidas que le permita seguir en lo más alto de las consideraciones de algunos de los clubes más importantes del mundo. Claramente vela por sus intereses y bajo eso no hay reproches.