La penosa eliminación ha hecho sacar conclusiones drásticas al capitán
Perder y quedar eliminado de la final de la Supercopa de España ha dejado más de una cara larga, no solo en el banquillo y en el campo, sino en las gradas. Y por ello ha sido el capitán el que ha salido a enfrentar el fantasma, dejando ver de lleno su disgusto, en donde señala al menos dos compañeros de la terrible actuación que los deja por fuera una vez más del hecho de pelear un título.
No se puede comparar el impacto a lo sucedido en la última final de Copa contra Valencia, ni mucho menos con las catástrofes de Roma y Liverpool, pero el efecto ha quizás sí, en donde el común denominador ha sido un equipo decaído y sin respuesta. Eso es quizás lo que más le afecta al argentino, que ve en sus últimas temporadas como se cae a pedazos el proyecto que él mismo ayudó a levantar en el pasado.
Lo primero que reconoció es la falta de argumentos de su entrenador, aunque esto es repetitivo. Mirando al campo detectó en Sergi Roberto una falencia absurda. En ataque apoya, sin ser la gran cosa, pero en defensa es un flan, y todo el que le ataque la espalda le gana la posición. El otro sacrificado es Samuel Umtiti, que perdió la mayoría de duelos y los rumores de su salida parecen sentenciarle.
A Umtiti se le ve cada día más lejos de Barcelona
Al final los casos están, y aunque las preocupaciones son mayúsculas hay unos más relevantes que otros. A Sergi Roberto le saca de taco el hecho de que esta no sea su posición natural, mientras que Umtiti si estaba en su zona de confort, la que no ha podido cumplir desde su lesión y especialmente desde los rumores que lo sacan de la ciudad Condal.
Los últimos rumores de pasillo lo ubican en la Premier, y sus actuaciones apoyan dichos postulados. Falto de ritmo, lento y hasta impreciso, aún se preguntan muchos porqué fue de la partida por encima de Lenglet, el habitual titular. El tema es que Valverde ha tenido que acarrear con el gran peso de sus errores, y a día de hoy no hay nadie que no suponga su salida una vez la temporada llegue a su fin.
Messi ha hecho un fuerte llamado de atención y requiere al menos dos fichajes, en los cuales se pueda suplir dichos huecos para consolidar su proyecto de conquistar Europa. Está harto de los errores individuales, Barcelona es un equipó que debe despuntar ya si no quiere volver a ser opacado por su rival de toda la vida, que sí jugará la final y que viene en un crecimiento exponencial brutal.