El belga necesita jugar para poder seguir a las órdenes de Simeone
Mucha gente no terminó de entender el regreso de Carrasco el pasado mercado invernal. Fue una petición expresa de Simeone y el Atlético de Madrid no dudó en cumplirla, aunque de momento no está funcionando como esperaban. Eso sí, el técnico argentino sigue teniendo mucha confianza en él.
Tanto es así que de cara a la próxima temporada Simeone ya le ha dejado claro al club que Carrasco debe ser uno de los jugadores de ataque de la plantilla, aunque para ello tenga que sacrificar a otros integrantes de la plantilla como Lemar y Vitolo, que visto lo visto son los eslabones más débiles del equipo.
El francés ya estuvo muy cerca de marcharse a la Premier League en enero y todo apunta a que en verano volverá a estar en el foco de todos los rumores. Por su parte el deseo de Vitolo sigue siendo el de continuar en el Atlético, algo que como decimos parece complicado si Carrasco sigue en la plantilla el próximo curso.
Oportunidad a Marcos Llorente
Han pasado ya algunos días y el triunfo del Atlético de Madrid en Anfield contra Liverpool que le ha significado la clasificación a los cuartos de final sigue siendo el gran tema. Simeone, un zorro en esto de sacar a los favoritos se ha escudado en el trabajo, y más que nada, se ha escudado en uno de sus hombres, al que parece le delega los elogios, Marcos Llorente.
El héroe inesperado saltó a una de las catedrales del fútbol para dar el gran golpe. Sus dos derechazos fueron el desahogo de un equipo que hasta acá tenía solo margen en esta eliminatoria, pues está teniendo casi sentenciada LaLiga en su contra. Y no lo ha hecho jugando en su posición natural, lo ha hecho como medio de banda.
Recordar que del Real Madrid llegó más como un pivote defensivo, o como un centrocampista de primera línea con buen pie para la distribución. Simeone confiando en su talento ha ido probando, y vaya que si le ha resultado efectivo. Se muestra receptivo a las indicaciones, y sobre todo, aplicado con las órdenes emitidas para cada juego en concreto.