Javier Gómez presenta las reformas para garantizar la sostenibilidad financiera en Primera y Segunda División
LaLiga ha aprobado una nueva batería de medidas en su normativa de Control Económico, con el objetivo de mejorar la estabilidad financiera de los clubes y dotar de mayor competitividad a las plantillas, especialmente en casos de descenso. Las reformas, impulsadas por la Comisión Delegada en noviembre y explicadas este lunes por Javier Gómez, director general corporativo de LaLiga, suponen un paso más en la profesionalización de la gestión económica del fútbol español.
Nuevo mínimo de Límite de Coste de Plantilla Deportiva (LCPD)
La gran novedad es la introducción de un mínimo obligatorio del LCPD en ambas categorías profesionales. En Primera División (LaLiga EA Sports) se establece que ningún club podrá tener un coste de plantilla por debajo del 30% de su cifra de negocio, mientras que en Segunda (LaLiga Hypermotion) el mínimo será del 40%, norma ya vigente en esa categoría.
Este cambio pone fin a situaciones anómalas como la del Sevilla FC, que en la última publicación oficial tenía un límite de coste de plantilla de apenas 684.000 euros. Con esta nueva regulación, el club andaluz habría dispuesto de cerca de 50 millones, dado que sus ingresos en la temporada 2023/24 fueron de 175 millones de euros. Según Gómez, esta medida no se implementa por el caso del Sevilla, sino para proteger a clubes que descienden con estructuras salariales altas, evitando un doble castigo financiero y deportivo.

Amortización limitada a cinco temporadas
Otra reforma clave es la limitación de la amortización de fichajes a un máximo de cinco años, incluso si el contrato firmado es más largo. La medida alinea a LaLiga con los criterios de la UEFA, y busca frenar el uso de contratos largos como herramienta para suavizar el impacto contable de fichajes millonarios. Un ejemplo claro: si un jugador cuesta 80 millones y firma por 8 temporadas, su coste amortizable anual será ahora de 16 millones, no 10.
Control a las “inscripciones a cámara lenta”
LaLiga también ha regulado lo que denomina “inscripciones a cámara lenta”, prácticas en las que un club contrata a un jugador por más temporadas de las que puede inscribirle inicialmente por límites de Fair Play. A partir de ahora, cada equipo podrá hacer esto un máximo de tres veces por temporada, y solo uno de esos casos podrá ser con un futbolista traspasado. Los otros dos deberán haber llegado como agentes libres. Esta práctica fue utilizada recientemente por el FC Barcelona con Iñigo Martínez.
Incentivo a renovar talento joven formado en casa
Como medida adicional, los clubes excedidos en límite salarial podrán renovar a jugadores sub-24 que lleven al menos tres años en el club, con la posibilidad de inscribirlo de inmediato. Tendrán una temporada para generar el margen necesario, y si no lo consiguen, el exceso se les restará en el límite de la temporada siguiente. Esta fórmula busca fomentar la retención de talento de cantera, aportando flexibilidad sin comprometer el equilibrio financiero.
Con estas reformas, LaLiga da un paso firme hacia un modelo más sostenible, reduciendo riesgos económicos y equilibrando la competitividad, mientras protege sus activos más valiosos: la estabilidad de los clubes y el desarrollo del talento.