Nueva dupla colchonera motivada para inflar las redes adversarias a partir de la siguiente jornada
El nuevo ataque colchonero tendrá su mayor incidencia en la dupla conformada por Luis Suárez y el portugués Joao Félix. Uno que recién llega y el otro que lleva una temporada de acople, lo cierto de todo es que amalgamar estas dos estrellas es un duro trabajo que tendrá por delante el entrenador argentino Diego Pablo Simeone.
Para ajustar se tienen varios elementos a priori, y el que más terreno logra ganar es sin duda el que propone la modificación de visual en el desempeño del luso. Él, como venía siendo costumbre, es un jugador mucho más brillante, al que le gusta la pelota y peca de individualista en ciertas jugadas. Acción que deberá ajustar a partir de ahora por un tema de simple comprensión de conceptos.
La convivencia tendrá que ir de la mano a las peticiones tácticas de Simeone
Se sabe que la gran estrella es Joao Félix, pero nadie puede desconocer que el que ha llegado es un peso pesado. Luis Suárez necesita de un perfecto ambiente para explotar su talento y dejar caer sus goles. Tal como sucedía en el Barcelona, con Messi a bordo, para ser efectivo no necesita más que compañeros entendiendo sus movimientos, y aplicando para abrirle los espacios que necesita.
Y justamente ahí es de dónde parten algunas imprecisiones. Modificar su estilo de juego, cayendo por detrás del punta de referencia para custodiar su efectividad y hacerle la vida más sencilla es algo que no va dentro de su ADN. Joao Félix es un jugador brillante que busca la gloria en base a cada desmarque y movimiento con el balón pegado a sus botines.
Todas las miradas estarán puestas en Luis Suárez
Más allá de lo que ha significado su despedida, las condiciones con las que ha marcado su partida de Catalunya, y el frenético impulso de Simeone porque llegara al Atlético, Suárez tiene una deuda pendiente. Marcar, ser figura y llevar a los suyos a conquistar a ganarse la Champions es el más firme concepto.
Ya ha podido tener contacto con sus compañeros y hablar un rato con Joao Félix. Sin duda esta dupla dará mucho de qué hablar, cada uno tiene claros sus roles, sabe qué tareas desempeñar en el campo de juego y entiende que la labor en conjunto es mucho más importante que la individual. La fe está puesta, y el luso tendrá que finiquitar sentenciando que han acertado cuando pagaron más de 100 kilos al Benfica por sus servicios.