Un futbolista superlativo en la sombra
Joao Félix ha sido más noticia por sus declaraciones y polémicas fuera del campo que por su rendimiento dentro de él durante esta Eurocopa. Sin minutos en las dos primeras jornadas, su gran oportunidad llegó ante Georgia, en un partido que Portugal terminó perdiendo. Félix parece tener una extraña relación con este torneo: siempre que ha jugado en una Eurocopa, Portugal ha terminado derrotado.
En la Eurocopa 2021, jugó 35 minutos en los octavos de final contra Bélgica, un partido que Portugal perdió 3-0. Esta vez, en su segundo partido en el torneo, la selección lusa cayó inesperadamente ante una debutante Georgia que solo había logrado un empate ante la República Checa en sus partidos anteriores.
Una oportunidad perdida con Portugal
El seleccionador Roberto Martínez decidió mover el once inicial, dando descanso a algunos jugadores y permitiendo que Joao Félix comenzara como titular. Con Cristiano Ronaldo en el banquillo, Félix se convertía en la gran esperanza ofensiva de Portugal. Sin embargo, su actuación no estuvo a la altura de las expectativas.
Encargado de ejecutar la mayoría de los balones parados y con libertad de movimientos en el campo, Félix apenas logró destacar más allá de algunas filigranas y un disparo que rozó el palo en el minuto 30. Su juego vistoso no se tradujo en ocasiones reales de gol, y Portugal apenas inquietó la portería de Mamardashvili.
Polémicas y desmentidos de enfrentamiento
En medio de un entorno complicado, con su futuro en el Atlético de Madrid y su reciente cesión al Barcelona, Joao Félix también tuvo que lidiar con rumores de un desencuentro con Roberto Martínez. “Eso es mentira. Es una falta de respeto hacia mí, hacia el ‘míster’ y la selección en general”, declaró tajantemente, negando cualquier conflicto con el entrenador.
A pesar de ser titular ante Georgia, Félix no logró disipar las dudas sobre su rendimiento. Su intervención en el juego fue decreciendo con el paso de los minutos. Georgia anotó su segundo gol, y Félix, lejos de liderar una reacción, se desvaneció en la intrascendencia, sin aportar soluciones ni mostrar el carácter necesario en un partido crucial.
Un jugador sin valor decisivo
Joao Félix completó los 90 minutos, pero su presencia fue apenas perceptible. Lejos de demostrar el nivel que se esperaba de él, terminó el partido cabizbajo, sin destacar en absoluto. Esta oportunidad, que se perfilaba como un escaparate para reivindicarse, terminó siendo otra actuación mediocre en su carrera internacional.
Para Joao Félix, el partido ante Georgia debía ser un punto de inflexión. En cambio, fue un reflejo de su lucha constante por alcanzar el potencial que alguna vez se vislumbró en él. La promesa de un jugador que aún no ha logrado eclosionar, atrapado en una serie de actuaciones que no terminan de convencer ni a sus seguidores ni a sus detractores.
