Sus chances de caer de pie se han ido apagando, y sus aspiraciones en LaLiga extintas se encuentran a día de hoy
Lo de Jesé hasta acá ha sido terrible, y no porque carezca de talento o cosas por el estilo, sino porque viene precedido de un parón importante por decisiones técnicas y por sus diversas lesiones. Eso le ha costado muy caro, al punto de haber sido rechazado por varias instituciones de primera y segunda división en España. El último en hacerlo fue el Huesca, que le ha cerrado la puerta en la cara prácticamente.
Para algunos clubs el hecho de que esté disponible le hace definitivamente tentador, y lo es mucho más por el simple punto de estar bajo el concepto de agente libre. Sin embargo, no es tan simple como parece debido a que se trata de un jugador polémico, que no ha pasado sus mejores momentos en el último tiempo y que está en proceso de re adaptación física.
El principal lastre corre por cuenta de su salario, de manera que Huesca envía a Jesé directo a las garras de un equipo italiano
Aún con todo lo que ha significado estar en el ojo del huracán, a Jesé no parece importarle mucho su situación actual y sigue establecido en el margen natural de seguir cobrando lo que hasta acá. Eso significa que pretende devengar 2 millones de euros por temporada y ese ha sido siempre su gran lastre. Motivo de sobra para equipos de segunda división para frenar las operaciones.
Con todo eso, el único que sigue en la puja parece ser el Torino. Los italianos siguen pendientes de este hecho y han ofrecido cabina al delantero español. No pasan por su mejor momento y en cambio buscan alguien de ese perfil. Capaz en el uno contra uno, con desequilibrio, gol, liderazgo y con la disposición de partir. Además no se debe invertir un solo euro por su traspaso, y eso es un tema definitivo.
A bajar aspiraciones, el único camino si quiere seguir jugando profesionalmente
Bajo ese concepto se han ido manejando ciertas postulaciones pero ninguna como la que hace referencia a sus aspiraciones laborales. En Italia le dan el lugar que viene reclamando, pero eso si tiene obligatoriamente que reducir sus deseos económicos. No se sabe exactamente cuánto ni de qué manera le van a pagar, pero está claro que un equipo ubicado en zona de descenso no tiene las facilidades de asumir riesgos.
En cuestión de semanas se sabrá si se asume o no el acuerdo, por el momento Jesé se encuentra en España a la espera de la resolución de su contrato, y si hará parte de un equipo profesional esta temporada o la que viene. El tema va avanzando según lo programado, y los indicios son muy positivos. Atención a este hecho.