El lateral vivirá una nueva experiencia lejos de la que fue su casa los últimos seis años
Sergio Escudero ha sido uno de los últimos jugadores en decirle adiós al Sevilla FC en este cierre de mercado agitado de verano. El lateral de 32 años ha puesto su marcha a Granada, sitio en donde Robert Moreno ha decidido darle un lugar de acuerdo a todo lo que viene necesitando. Jugando con amplia experiencia y con un bagaje importante.
Pero el tema no es ese, el tema acá han sido las razones por las que ha decidido irse luego de 6 años de trabajo en Andalucía. Concretamente ha sido un desgaste, y la incapacidad por tener un sitio asegurado. Ha dicho que el ciclo se ha terminado, y que parece ser éste el momento en el que se deben tomar medidas importantes en su carrera.
Ya con Escudero expuesto en sus razones de partida a Granada, el Sevilla trabaja en la re ubicación de un remplazo en esa zona
Se va tranquilo, ha afirmado en su última aparición en los medios de comunicación. Escudero ha dicho que sus años en Sevilla son su mejor experiencia profesional de toda su vida. Ha aprendido, y ha colaborado a ser al club aún más grande de lo que ya era. Llegaba en medio de un contexto favorable, y se va igual. Llegó tras un bicampeonato europeo, y se va dejando la sexta corona en sus vitrinas.
Quiere sentirse de nuevo con la ilusión, es decir, quiere jugar y quiere sentirse importante. Viene de dos años en los que no ha sido importante, primero porque Reguilón le comió la tostada, y ahora con Marcos Acuña haciendo lo mismo. Cree en el proyecto del club nazarí, pero cree aún más en sus capacidades.
Un margen sumamente favorable deja huella en Sevilla
Durante todo este tiempo jugó 176 partidos oficiales con el equipo. Allí marcó 7 goles, y metió 13 asistencias. Eso son mencionar los títulos y las alegrías a la afición. Escudero es un tipo muy querido en la ciudad y como tal la gente le ha suministrado su cariño. Cerrar una etapa de ese calibre no ha sido sencillo y él ha recibido todo el apoyo.
Ahora tendrá un duro reto por delante que es posicionarse en la mejor de las rutas de cara al futuro. En Granada deberá competir al mayor de sus niveles, pues la competencia es ardua. Lo positivo es que el entrenador le ha confiado, y le ha dado el lugar que quizás merece. Veremos en qué medida sigue avanzando todo esto y cuál va a ser la herramienta escogida para catapultar su paso.
