Se busca con urgencia un estratega que tome el control del equipo nazarí para el comienzo de la siguiente temporada
La crísis en el Granada CF viene fundamentada por las malas decisiones que llevaron a Robert Moreno a entregar su cargo, motivo de sobra para colgar hasta 4 candidatos que la junta directiva viene manejando con detalle. Todos, personajes del entorno, con presentes distintos pero catalogados por su experiencia.
Es imperativo tomar la mejor de las decisiones, ya que han pasado de disputar instancias definitivas en Europa a pelear por la permanencia en un solo curso. De manera que: Abel Ferreira, Rafa Benítez, Pepe Mel y Javi Calleja están ubicados y preparados ante cualquier eventualidad.
Uno de los 4 candidatos tiene toda la aceptación en Granada según ha dejado caer un portavoz del club
Analizando el presente, el portugués, que actualmente entrena al Palmeiras que se ha ganado en dos oportunidades seguidas la Copa Libertadores de América es el mejor ubicado. Su proceso en Brasil ha sido cuanto menos exitoso. Ha devuelto a la cúspide al verdao, y ha disputado una final aguerrida del Mundial de clubes con Chelsea recientemente.
Tiene todo lo que buscan o pretenden señalar, que es talento, perseverancia y éxito. Eso suele estar limitado siempre por los altos costes, pero teniendo en cuenta que su procedencia es Sudamérica es posible que los acuerdos se den por lo bajo. Una oportunidad que no quieren perder, ya que el Benfica le ha llegado a sondear ante el despido de Jorge Jesús.
Es un proyecto a tomar a partir de junio, con otros candidatos merodeando el caso
Por el momento el encargado de acabar la actividad ha de ser Miguel Torrecilla. No quieren afectar el proyecto de una manera tan drástica, y menos dañar el rumbo del que sea se ponga al frente exponiéndolo a semejante reto. De manera que el encargado va a finalizar la temporada independiente de cuáles sean sus resultados.
Una vez esto termine, entre los tres restantes en caso de no tener éxito con Abel Ferreira se iniciará una nueva disputa. Todos españoles cuentan con sobrados méritos, unos más internacionales que los otros, pero al fin y al cabo sentados en una base de conocimiento y abarcamiento del entorno. Lo veremos.
