El entrenador del Granada, Fran Escribá, ofreció un análisis honesto y detallado tras la sufrida victoria de su equipo por 3-2 frente al Eldense
El entrenador del Granada, Fran Escribá, compartió sus reflexiones tras la ajustada victoria de su equipo por 3-2 frente al Eldense. Fue un encuentro lleno de emociones y giros inesperados. “Siempre he visto más cerca ganar que perder”, comentó Escribá, dejando clara su satisfacción por el esfuerzo de sus jugadores, pero también señalando las áreas donde aún hay margen de mejora. El técnico no se mostró complaciente y reconoció que, aunque el marcador inicial de 2-0 reflejaba dominio, este no fue tan claro en el juego.
Escribá señaló que el encuentro se complicó tras encajar dos goles de manera rápida, lo que llevó al equipo a vivir “quince minutos difíciles”. “Nos descontrolamos y perdimos el foco”, admitió, subrayando la importancia de mantener la concentración en situaciones críticas. Sin embargo, resaltó que la reacción del equipo fue positiva, recuperando el control y aprovechando los cambios que hicieron una diferencia clave en el tramo final. “Los cambios aportaron claridad en campo contrario”, aseguró.
Análisis de la mentalidad del equipo y las correcciones necesarias
El técnico no evitó criticar los momentos de desconcentración que pusieron en peligro la victoria. “En situaciones de área falta control y concentración”, comentó con firmeza. Escribá explicó que, aunque es complicado de gestionar, es fundamental que el equipo aprenda a mantener la calma después de encajar un gol. “Un gol no te puede dejar tocado, somos el Granada y debemos reaccionar mejor”, añadió, mostrando su descontento con la fragilidad emocional que a veces afecta a sus jugadores.
El técnico destacó que la falta de respuesta inmediata tras los goles en contra es un problema que deben resolver. “Me cabrea que no seamos capaces de asumir un gol como lo que es. Diez o quince minutos de nerviosismo nos pueden costar un partido”, afirmó con contundencia. Este tipo de situaciones, según Escribá, deben ser abordadas con autocrítica y trabajo en los entrenamientos para evitar que se repitan.
La importancia de los jóvenes y el aporte al equipo
En medio de la autocrítica, Escribá no dejó de mencionar a los jóvenes que destacaron en el partido. “Juanma ha estado muy bien, ha entrado en un momento muy difícil. Tiene personalidad”, comentó, mostrando su satisfacción por la actuación del canterano, que aportó solidez en un momento decisivo. Del mismo modo, destacó el desempeño de Rodelas. “Ha sacado varios centros de mucha calidad y se ha mostrado muy enchufado desde el inicio”. Estas actuaciones refuerzan la confianza del técnico en los jugadores más jóvenes.
Para Escribá, dar oportunidades a los jugadores que demuestran su capacidad es clave para mantener un equipo competitivo. “Me encanta sacar a la gente joven, no por sacarlos, sino porque lo merecen”, expresó, dejando claro que confía en el talento y la preparación de los más jóvenes. La titularidad, según el técnico, se gana día a día y no tiene reparos en recurrir a los jugadores más noveles si demuestran estar a la altura.