Para la directiva deberán entrar en estudio algunas incidencias propias de contratos con jugadores de nivel alto
Desde que se hacía oficial la salida de Rui Silva en Granada el ambiente denso, preocupante y desesperado por el hallazgo de un remplazante se ha hecho común. La directiva nazarí ha tenido que trabajar bajo dos ideas certeras que son la falta de solidez financiera y la obligación, hecho que le ha llevado a delimitar su lista a dos: Pacheco y Edgar Badía.
Tanto el portero titular del Alavés, como el ahora suplente del Elche son tentaciones propias de la temporada, pues son de lo mejor que pueda surgir ahora mismo para un club sumido en plena necesidad. Ambos están pasando por situaciones complejas al tener a sus equipos el estado alto de peligro de descenso, lo que podría abonar esta idea sin tener que recurrir a la inversión como único fin.
Para optar por Pacheco el Granada debe inducir un acto mucho más agresivo
Ya en la revisión de cada uno de los casos, se ha encontrado que no es un punto común en los dos frentes. Pacheco, que es el favorito, podría tener ciertas complicaciones. Y es que a diferencia de lo que sucede con Edgar Badía su salida no se limita con el descenso del club. Lo que es igual al cumplimiento del vínculo que se extiende hasta 2023.
Para poder terminarlo hay que pagar su cláusula y eso es precisamente lo que se busca evitar. El tema que acapara es que su continuidad le ha hecho salir figura, es un portero seguro y tiene experiencia. Granada no quiere arriesgar de más y busca solventar sus exigencias para garantizar el correcto andar del club en las competencias que dispute.
Mucho más simple, Badía espera por su oportunidad
Del otro lado el meta del Elche, que fue gran figura hace unas jornadas ha perdido la titularidad a manos de Gazzaniga. Esto le pone en una mejor posición, además contando que perdida la categoría liberado el contrato del mismo. Eso le permitiría llegar sin coste alguno, mucho más fiel a la idea central que posee la dirección deportiva.
Por último y no menos importante está el caso de Vaclik, el guardameta del Sevilla. Si bien es una tercera opción, en el Nuevo Los Cármenes no se ha descartado la idea al ser un meta con un pasado importante que queda liberado de toda obligación en breve. Quiere continuar en España y busca oportunidades. De hecho ya Diego Martínez ha expuesto su nombre y se espera poder peinar el ambiente para analizar las chances.