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Cristian Stuani nunca falla cuando el Girona más lo necesita

El delantero uruguayo sigue siendo decisivo con minutos contados y mantiene al equipo de Míchel en la pelea

Cristhian Stuani es sinónimo de fiabilidad. A sus 38 años, el delantero del Girona sigue escribiendo capítulos dorados con la camiseta rojiblanca. Su última obra maestra llegó ante el Valencia, con un cabezazo letal que rescató un punto para su equipo cuando parecía que la derrota era inevitable. Un final que ya hemos visto muchas veces: Stuani al rescate en los minutos clave.

Con este nuevo tanto, el ‘Matador’ suma seis goles en la temporada y se coloca como el máximo goleador del equipo, pese a ser el delantero con menos minutos en el campo. Ni Bryan Gil, ni Miovski, ni Abel Ruiz han logrado seguirle el ritmo. Lo suyo no es la cantidad de minutos, sino la calidad de los mismos.

El recurso infalible de Míchel

Stuani ha entendido perfectamente su nuevo rol en el equipo. Ya no es el delantero indiscutible de otros tiempos, pero sí el hombre al que todos buscan cuando la situación lo requiere. Míchel lo ha convertido en su carta maestra, su especialista para los últimos minutos, y el uruguayo responde con creces.

Esta temporada ha disputado 31 partidos, pero solo en cuatro ha sido titular. Sus 947 minutos sobre el césped lo colocan como el 19º jugador con más tiempo en cancha, pero eso no ha sido impedimento para ser el máximo referente en ataque. Cada vez que entra, el Girona sabe que hay opciones de que algo pase.

El técnico del Girona no esconde su admiración por Stuani y tras el partido en Mestalla volvió a dejarlo claro

🗣 “Es un jugador diferencial. Prefiero que tenga minutos de calidad en lugar de acumular demasiados. Puede jugar 45, 50 o 60 minutos, pero disputar 90 en todos los partidos ya es complicado para él en este momento”.

EGD Girona
Míchel se rinde a Stuani

El instinto sigue intacto

Contra el Espanyol, marcó de penalti para rescatar un empate. Contra el Valencia, un cabezazo letal para volver a ser el héroe. Y seguramente, esta no será la última vez que Stuani haga saltar de alegría a la afición del Girona. Su instinto goleador sigue intacto y su importancia en el equipo, inalterable.

Cuando el partido se atasca, cuando el tiempo se agota y cuando el Girona necesita un milagro, el desenlace suele ser el mismo: Stuani aparece, sentencia y mantiene vivo el sueño. La edad no perdona, pero el uruguayo parece haber hecho un pacto con el gol.