En un duelo complicado, marcado por el desgaste físico y la presión del rival, el técnico destacó la actitud y el esfuerzo de su equipo, subrayando la solidez defensiva y la capacidad de competir al máximo nivel
El técnico del Girona, Míchel, no ocultó su satisfacción tras el triunfo de su equipo en un partido que supuso un verdadero desafío. Consciente de las circunstancias, reconoció que su equipo no pudo desplegar su juego habitual, condicionado por las bajas y el cansancio acumulado tras un calendario exigente, siete partidos en apenas 21 días. La situación era difícil, pero la respuesta de los jugadores fue encomiable, demostrando un nivel de competitividad y sacrificio digno de resaltar.
El entrenador madrileño, con evidente orgullo, subrayó la capacidad defensiva de su equipo. Tras el golpe recibido ante el PSV en Champions, la recuperación mental era clave para enfrentarse a un Getafe que hasta ahora no había cedido ni un punto en casa. Este contexto hizo que la victoria tuviera aún más valor, no solo por los tres puntos obtenidos, sino por la forma en que el equipo se mantuvo firme en un entorno hostil.
Una defensa sólida y un esfuerzo colectivo ante un getafe aguerrido
Míchel destacó que la única ocasión clara que generaron terminó en gol, lo que demuestra la efectividad en un encuentro de máxima exigencia. Admitió que, pese a sus intentos, les costó desplegar el juego ofensivo habitual debido a la presión constante del rival. “La única gran jugada que hemos hecho ha sido gol. Sabíamos de la dificultad y nuestro momento era complicado. Siete partidos en 21 días. Había cinco jugadores que si los quitábamos en el descanso no pasaba nada”, mencionó, reconociendo el esfuerzo y desgaste de sus futbolistas.
El entrenador también resaltó la capacidad de su equipo para adaptarse a la situación. “Bordalás siempre exige al rival, hemos ganado duelos defensivos, pero en lo ofensivo no lo hemos hecho. Es difícil hacerles daño, pero son tres puntos de mucho valor”. La capacidad de respuesta en defensa fue clave, y aunque el control del balón fue complicado, lograron mantener al Getafe sin ocasiones claras de gol.
El descanso como una necesidad vital para el equipo
El técnico de Vallecas espera el próximo parón con ansias, un respiro necesario para recuperar fuerzas y, sobre todo, jugadores. Con varias bajas y un plantel mermado, la pausa se presenta como una oportunidad para recomponer filas y afrontar el próximo tramo de la competición con más garantías. “Le daré un abrazo. Cruzaremos los dedos. Arnau a lo mejor va con la sub-21 y quizás recuperaremos a 4 ó 5 jugadores para el Espanyol. Solo perdemos a Miovski y a Yangel con las selecciones”, detalló Míchel, mostrando su optimismo de cara al futuro inmediato.
Consciente de la importancia de cada punto y de la necesidad de adaptarse a diferentes estilos de juego, Míchel dejó claro que lo más relevante es el resultado, aunque la forma de obtenerlo no siempre sea la preferida. “A todos nos gusta ganar de cualquier forma, si no pregúntale a Bordalás. No hemos ganado con nuestro estilo, claro, pero el estilo Bordalás puede gustar más o menos, pero es reconocible. Y el mío también. Hoy no podíamos hacerlo y es de ser inteligentes jugar como lo hemos hecho”, concluyó, reafirmando su satisfacción por un triunfo trabajado y necesario.