Una propuesta ambiciosa y muy apresurada ha dejado contra las cuerdas al mandatario
Ángel Torres es noticia por estos días en LaLiga. El presidente del Getafe ha sido uno de los pioneros en dar fechas para la reanudación del campeonato, en plena época de crísis y temor. Para Torres, el miedo no puede ser el principal argumento de la sociedad para que de momento se evite el progreso, y como si se tratase de un tema del cual no hay existieran sensaciones de peligro, ha lanzado que el 29 de mayo es la fecha indicada para hacerlo.
El coronavirus y todo este eco mediático debe ser superado, y apoyado básicamente en la percepción de médicos y empresarios. Se busca que la fecha que ha propuesto lleve como efecto la terminación de LaLiga el 30 de junio. Para que ello sea real, se deberán jugar al menos 2 compromisos por semana, un tema de exigencias al que ya muchos ya se han sometido.
De hecho, ha destacado ser uno de los primeros en emitir las medidas de prevención del coronavirus en el deporte, cuando se negara a desplazar a su gente hasta Milán para enfrentar al Inter. Ángel Torres cree que esta emergencia sanitaria los ha enloquecido a todos, pero que la responsabilidad debe ser siempre el punto de partida y eso no lo va a poner en riesgo.
Barcelona aparece involucrado en las decisiones de momento
Pero ojo que esto no ha sido todo. Ángel Torres ha estallado una polémica muy concreta que tiene que ver con la petición del ERTE por parte de algunos clubes como medida de salvación a la crísis. Así como lo hicieran algunos equipos importantes, lo del FC Barcelona es lo que más salta a la vista.
Salvaguardarse del momento es un tema que se debe llevar con calma. La petición del ERTE que ya tiene bastante gestionada Josep María Bartomeu es un tema complejo. Cree que hay mucha prisa en ello pese a que las condiciones no son precisamente las peores. Si bien considera que este tema les ha afectado a todos, hay unos temas añadidos, y es el legado que se le está dejando al mundo en general no es precisamente bueno.
Por ejemplo ha hablado de acuerdos con la AFE, y las medidas del cuidado de imagen deberían ser a priori lo que prime en estos casos. Existen equipos que se han tomado esto como el acabose que no es, y aunque admita que cada uno es libre de hacer lo que le plazca, es evidente que hay unos principios que cuidar. Todo acabó con la cerrada percepción de los días sin actividad, en la cual asegura nunca haber estado 17 días sin ir a su oficina, y puntualizando que esto lo cambiará todo y para siempre.