Ante sus escasas chances de actuar en el equipo de Zidane, a Rodrygo se le vincula fuertemente en el Espanyol de Barcelona
Una de las grandes estrellas del futuro ha llegado esta temporada al Real Madrid. Rodrygo Góes, preso de un inmenso talento por pulir ha dejado descrestados a Zidane y compañía, aunque hay que decirlo, es muy joven, y esa juventud precisamente es la que lo tiene en el manto de la duda para afrontar un reto tan inmenso como es vestirse de blanco en las grandes citas.
Por ese motivo es que ha planteado la enorme posibilidad al RCD Espanyol de cederlo como una variante de recambio tras la marcha de Borja Iglesias al Real Betis. Es claro, el tiempo apremia, resta tan solo una semana exacta a partir de este momento para el cierre del periodo de pases y debido a la buena relación entre clubes, el tema podría esclarecerse en menos de lo que canta un gallo.
En este instante el enorme jugador brasileño se encuentra recuperándose de una lesión a la altura del recto femoral de su pierna derecha, hecho que lo margina de viajar con el grupo principal del Real Madrid Castilla para su compromiso en Las Rozas por una nueva jornada del grupo I de la segunda división B.
Lo hecho en el Espanyol con Lucas Vázquez le arrebata al Valladolid la posibilidad de incorporarlo
Pero no siempre ha sido una carrera en solitario para el Espanyol en relación a Rodrygo, incluso estuvo muy cerca de firmar con el Valladolid que este día sábado le amargó la fiesta en el Bernabéu. Los de Ronaldo Nazario se quedaron a nada de ficharle, pero al final parece que serán los pericos los que se queden con la posibilidad.
Sus actos del pasado, sumado a la gran relación y buena energía que existe entre directivos de ambos clubes, sumaron los puntos necesarios para inclinar la balanza. Lucas Vázquez es el mejor ejemplo, lo tuvieron allí, le dieron rodaje, y lo entregaron con todo lo que eso significa para ganarse con méritos el hecho de ser considerado uno de los utilitarios mejor valorados por Zizou.
Finalmente con esto se busca seguir el paso de varios jugadores inexpertos que han hecho presencia en Valdebebas a través de la rica historia, cuyo mejor camino es la del fogueo en clubes de menor monta para así adquirir la experiencia necesaria que haga explotar sus virtudes tras el conocimiento total de la competencia y sus rivales.