Los dos gigantes del fútbol inglés luchan mano a mano por una de las estrellas emergentes más polémicas de Cataluña
Dos de los más grandes e importantes de Inglaterra se están peleando por un crack del FC Barcelona entrado en revolución. La idea tanto de Chelsea como del Manchester City es pescar en río revuelto aprovechando la compleja situación impulsada por su aparente deseo de finalizar una etapa formativa que no le ha rendido los frutos esperados.
Se trata de Ilaix Moriba, el mediocampista culé que había sido impulsado por el cuerpo técnico sin los minutos que esperaba cumplir dentro del terreno de juego. Los dos imponentes del mercado financiero están tras sus pasos, una vez se enteraron que inclusive el Real Madrid estaba pujando por ese hecho a través de la escena interna.
Al crack del FC Barcelona se le está abriendo el camino en pleno mercado
La pregunta ha sido instaurada al jugador y su nuevo grupo de representantes, de manera que se ha expuesto la necesidad y ahora mismo se juega con ello. Barcelona ha parado las negociaciones una vez se han enterado que no acepta la joven estrella el salario que le están ofreciendo. Además quiere jugar más minutos en el equipo principal y por el momento eso no es posible.
Thomas Tuchel y Josep Guardiola han visto su gran polivalencia y no han dudado un segundo en investigar. Quieren sumarlo ahora que el escenario es favorable, y no tienen que sacar cantidades exorbitantes de dinero para llevarlo a su destino. Entienden que se trata de un mediocampista moderno, que tiene no solo marca, sino que aporta demasiado en ataque como lo demostró en el Clásico que perdieron ante los merengues.
La afición avala la salida de Ilaix en medio de la polémica
A todo esto hay que sumarle el descontento de la afición. Impulsados por sus declaraciones y la postura negativa que han adoptado ante la contra oferta culé, han dicho que lo mejor es salir de él. Jugadores sin sentido de pertenencia es mejor que estén alejados, así lo han dejado ver en los distintos escenarios que dan a lugar las redes sociales y canales digitales.
No soportan su prepotencia y destacan como ejemplo a Riqui Puig. Mientras uno hace todo por marcharse, el otro quiere seguir atado pese a las dificultades a la disciplina del club. Las distancias son enormes y bajo esa tutela los califican. Un momento incómodo pero que sirve como termómetro de esta nueva temporada. Tema a resolverse las siguientes semanas.