El nuevo entrenador del club catalán quiere establecer con su mención el mejor panorama posible para sumar un talento descomunal
Ha pasado lo que todo mundo veía venir, la mención de Xavi como el sucesor de Ronald Koeman en el FC Barcelona. Pero que la directiva se haya inclinado y haya tenido que apelar a todo tipo de estrategias para concretarlo no quiere decir que las exigencias no vayan a caer. El canterano quiere a su lado para iniciar el proyecto a Saúl, todavía potestad del Atlético de Madrid.
Busca aprovechar el momento cumbre que vive el ilicitano en las filas del Chelsea, que podría facilitar su confirmación. El mediocentro es de los que menos actividad tiene en el equipo que orienta Thomas Tuchel, más allá que en los últimos partidos esta situación ha ido cambiando un poco. De manera que de no ejecutarse la opción de compra, se tiene el camino libre para ir de frente con estos hechos.
Para Xavi la idea es clara, si Saúl suma a su idea en el Barcelona, el jugador del Atlético sería una variante muy valorada en el entorno del proyecto
Este no es un requerimiento inmediato, es más, corresponde a una vertiente que tiene historia. Xavi ya había destacado el rendimiento de este jugador para ser el artífice de su nueva idea en el Barça cuando llegara el momento. A eso hay que sumarle el deseo del futbolista por regresar a su país, que de ser en uno de los más grandes estaría mucho más avalado.
A eso hay que meterle un tema en concreto, y es el restante de la campaña. Chelsea no va a romper la cesión en invierno, pero lo que si está claro es que no va a pagar bla suma de dinero acordada. De manera que no hay dudas y si todo sale como se espera será catalán a partir del siguiente mes de junio.
Saúl da ventajas en posicionamiento y aplicación táctica
A Xavi este tipo de jugadores le caen de lujo. Bien es sabido que en su modelo de juego valora dos cosas, una que es la posesión, y la segunda es la riqueza técnica con aplicación táctica. En todo este mediocentro cumple, lo que lo hace apetecible para firmar cuanto antes. Eso sí, hay ciertos puntos, que las directivas siguen trabajando para definir.
Puede jugar como cabeza de área, puede hacerlo como mediocampista mixto, y puede caer a un costado. Su verticalidad y buen toque le dan especial apego a todo esquema, que de encontrarse en un ambiente sano puede rendir. Hay que recordar que precisamente por ello ha acabado saliendo del colchonero, porque le han puesto en zonas donde no tenía arraigo y su rendimiento se veía disminuido. Tema muy caliente.