El entrenador muy fiel a su estilo ha dejado ver su percepción acerca del tema fichajes a futuro
No existen dudas que la elección presidencial que sufrirá el FC Barcelona en el 2021 tiene inmersos muchos temas de profundo interés para su gente. Lo primero será decidir el sustituto de la fallida gestión de Bartomeu, y a partir de ahí maniobrar en lo que respecta a sus promesas, fichajes, etc. Laporta pica en punta, y con él Xavi da un paso al frente.
Josep María Bartomeu ha decidido no presentarse más a los escrutinios habituales, dado a que ha visto desgastada su imagen y credibilidad. Algunas piezas de su equipo de trabajo si lo harán, aunque con la presencia de Laporta todo parece moverse muy complejo por esas tierras. El ex dirigente tiene claros sus pasos, y ganar en base a unas posturas en firme son sus máximos argumentos.
Cuenta con el apoyo de mucha gente y de un grupo importante de jugadores activos. Su primer baza es lanzar a Guardiola como candidato, y si eso no se resulta dando, tiene a Xavi en el llavero. Sabe del potencial y conoce su trabajo, mucho más ahora que le ha pedido a Neymar, un jugador que el mismo Laporta admite que hubiese cerrado a toda costa en el pasado verano.
Neymar la gran figura, Lautaro un paso atrás empuja con fuerza
Como lo ha dicho en los diferentes medios de comunicación, no existe un reto más importante y aceptable de asumir que alguno que tenga que ver con el equipo de sus amores. Laporta enfrentaría el reto de superar la crísis del coronavirus, y cree tener la capacidad para no ver disminuida su fuerza en los campos de acción.
Lo primero será convencer a Neymar que acepte el reto de nuevo, y que vaya buscando hueco en un club al que siempre se le ha ligado. Xavi lo tuvo de compañero en el vestuario y aparte entiende que por estilo de juego es un jugador clave para hacer perpetuar el estilo. Punto y aparte con Lautaro Martínez, más bien una continuación a los destellos de Suárez en punta.
Con el punta del Inter hay otros acuerdos y sin las complicaciones profundas podría ser un tema más a afrontar. El caso es que va ganando adeptos por ahí y su presencia se hace cada vez más peligrosa. Bartomeu lo sabe, pero sigue estando manos a abajo con los escándalos que le han rodeado y los malos manejos administrativos.