Hansi Flick es nuevo entrenador del FC Barcelona y Vitor Roque, uno de los jugadores que no contaba para Xavi, celebra su llegada al equipo
Vitor Roque precipitó su llegada al FC Barcelona al pasado mes de enero, seis meses antes de lo previsto. Estos primeros meses no han sido fáciles, pues el salto de la liga brasileña a la española ha sido muy grande para el delantero. Tanto es así que Xavi Hernández no contaba con él para la próxima temporada y el club trabajaba en buscarle una nueva salida.
Sin embargo, estos problemas han desaparecido durante los últimos días. Joan Laporta ha despedido a Xavi Hernández y Hansi Flick será su sucesor en el banquillo del FC Barcelona. Una situación que da una nueva vida a Vitor Roque, quien comenzará de cero con la llegada de un nuevo entrenador. Pero tampoco será un camino de rosas.
Vitor Roque se queda en el FC Barcelona tras el despido de Xavi
Como bien sabemos, el FC Barcelona se comprometió a pagar hasta un total de 60 millones de euros por el fichaje de Vitor Roque. La apuesta por el joven talento brasileño era muy grande, pero Xavi Hernández no lo quería en la plantilla la próxima temporada. Sin embargo, tras el despido del entrenador, se quedará en el club.
Vitor Roque será la próxima temporada el segundo delantero del FC Barcelona, pues Robert Lewandowski seguirá siendo el titular. Y esta situación será difícilmente reversible, pues no podemos olvidar que de la mano de Hansi Flick el atacante polaco se convirtió en el mejor jugador del mundo. Un mérito que la FIFA no recompensó con el Balón de Oro.
Hansi Flick no piensa relegar a Lewandowski
A pesar de que el nivel del delantero polaco no ha sido el deseado esta temporada, Hansi Flick tiene una inmensa confianza en Lewandowski. Es por eso que será inamovible en la punta de ataque azulgrana la próxima campaña. Una situación que puede volver a colocar a Vitor Roque en una situación muy complicada.
Todo apunta a que, en su segunda temporada en el club, Vitor Roque seguirá siendo suplente. Deberá armarse de paciencia para seguir manteniendo viva la posibilidad de triunfar con la camiseta azulgrana. Algo que, en estos momentos, parece muy complicado, pues en tan solo seis meses parece haber tirado la toalla.