La Audiencia de Barcelona determina que Enríquez Negreira no era un funcionario público, anulando la imputación por cohecho
La Audiencia de Barcelona ha revocado la decisión del juez del “caso Negreira“. Para imputar un delito de cohecho al Fútbol Club Barcelona (FCB) y a los directivos investigados por los pagos al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA). En un auto, al que ha tenido acceso EFE, la sección 21ª de la Audiencia de Barcelona da la razón a la Fiscalía Anticorrupción y a las defensas, anula la imputación de cohecho en el “caso Negreira”.
El club confía en que la justicia continuará aclarando los hechos y confirmará su inocencia en este caso complejo y altamente mediático. Sin embargo, el Barcelona aún podría enfrentar cargos por corrupción deportiva, los cuales conllevan penas menores en comparación con el cohecho.
El Barça muestra su satisfacción por la resolución de la Audiencia de Barcelona
El FC Barcelona se mostró satisfecho por la decisión de la Audiencia de Barcelona de rechazar el posible delito de soborno y cohecho en el caso Negreira. “El FC Barcelona muestra su satisfacción con el sentido de la resolución dictada hoy por la Audiencia de Barcelona en la medida que confirma el planteamiento defendido por el club y rechaza la hipótesis del presunto delito de soborno”, apuntó en un comunicado.
Este fallo representa un importante alivio para el FC Barcelona. La imputación por cohecho podría haber tenido graves consecuencias para el club y sus directivos. Aunque el Barcelona aún enfrenta la posibilidad de ser juzgado por corrupción deportiva, las penas asociadas a este delito son significativamente menores.
Posibles consecuencias para el Barcelona por corrupción deportiva
La razón detrás de esta decisión es que Enríquez Negreira no se considera un funcionario público, lo que hace inviable imputar el delito de cohecho, ya que este delito solo puede aplicarse a autoridades o funcionarios. Este delito, aunque menos grave que el cohecho, sigue siendo significativo y puede tener repercusiones para el club.
El delito de corrupción deportiva se centra en la manipulación o adulteración de resultados deportivos, y puede ser cometido por cualquier individuo, no solo por funcionarios. En este contexto, las penas son menores en comparación con las del cohecho, pero aún pueden incluir sanciones económicas y deportivas. Para el FC Barcelona, esto podría implicar multas, sanciones administrativas y posibles restricciones en competiciones futuras.