Si no le mejoran las condiciones el alemán podría verse tentado ante la amplia gama de ofertas que por él llegan día a día
En el FC Barcelona existen temas en la gestión interna al nivel de las próximas incorporaciones. Más que poder perfilar un esquema de trabajo que garantice acercar a los mejores jugadores del planeta, está el hecho de extender los contratos de los más destacados de la plantilla actual, tema que ahora mismo ha empezado a tomar fuerza de acuerdo al momento.
Y uno de ellos es el portero alemán de enorme suceso, Marc André ter Stegen. El titular indiscutido del arco culé tiene contrato vigente hasta 2022, y con tanto tema suelto se ha hecho pertinente empezar las negociaciones para extenderlo al menos dos años más. Sin embargo, los adelantos tienen un guardado, y es un tema que al parecer no ha caído muy bien.
Si Ter Stegen firma la extensión de su vínculo, tendrá que darle espera al aumento de su salario, un asunto que a toda luz debería quedar plasmado en el momento de estampillar su firma. Este hecho sin duda se ha venido analizando, y es que la extensión económica que ha dejado enormes huecos en el club, ha obligado a que se tomen medidas cautelares para evitar entrar en crisis. Actualmente los egresos anuales de la entidad superan los 1.000 millones de euros, y Bartomeu quiere dejar bien cimentado el nuevo proyecto una vez entre en vigencia.
Bartomeu una vez más entre la espada y la pared
Parece mentira, pero cada vez más su gestión viene siendo fuerte de críticas y señalamientos. La gente no está propiamente feliz con sus decisiones, a la que tildan de inapropiadas y muy salidas de contexto. Por ejemplo, no le ha temblado la mano para prácticamente hipotecar al club con los salarios y contrataciones de hombres como Antoine Griezmann y Philippe Coutinho, que no han dado nada al club.
Y si las cosas siguen así, es muy probable que ter Stegen termine saliendo. Ofertas tiene y su momento estelar es presa fácil para los más grandes del continente. Él por su parte está contento en el equipo y en la ciudad, ha manifestado en repetidas ocasiones que su deseo es seguir cosechando títulos allí, y ha descartado cualquier rumor al respecto.
Pero las condiciones han cambiado, y con 27 años ahora mismo es por lejos, uno de los 3 mejores guardametas del mundo. Ha adquirido voz de mando y hasta asume el hecho de tomar la vocería interna en cualquier contexto, no solo cuando se pierde, sino cuando se gana. Misma situación tendrá que vivir Nélson Semedo, al que le han hecho la misma propuesta y de la cual se conoce con exactitud cual ha sido su respuesta. Se avecina una hecatombe si no se toman cartas en el asunto.