La directiva se ha visto tentada a tener que tomar decisiones mucho más contundentes en este caso
Uno de los principales focos de atención mediático en la actualidad recubre a Luis Suárez, delantero del FC Barcelona que ha tenido que ser incluido de nuevo en los entrenamientos a falta de interesados directos en su contratación. El delantero charrúa ya ha expresado que se quiere quedar, más allá de que su entrenador Ronald Koeman le ha dicho que no cuenta con él de cara a la siguiente temporada.
Y para comprobarlo hay que ver no muy lejos, en las propias cuentas de las redes sociales del artillero oriental. En su última publicación a través de Instagram, el pistolero compartió imágenes en los entrenamientos, donde se le ha visto contento y trabajando al lado de sus compañeros. Incluso al cerca de Arturo Vidal, otro componente más de la lista de damnificados.
El tema pasa por la legalidad de su contrato
Todo esto ha sido solo el preámbulo, incluso el motivo más acucioso de todos en relación a su caso concreto. Suárez no va a negociar con ningún club de España, Italia y ningún otro país, en tanto no se haga oficial su salida de la entidad catalana. Por eso ha quedado descubierta la cortina de humo que habían supuesto Lautaro Martínez, y sobre todo Memphis Depay.
Todavía le resta un año de contrato y tiene opciones de extenderlo uno más. Si al menos juega el 60% de los partidos del club esta temporada se prolonga, cosa que no quieren se dé por ahora. Así queda todo descubierto, y listo para ser abarcado, tema que de hecho también salpica al Atlético, el segundo en esa lista de interesados por el punta de lanza.
Lautaro deberá esperar más, para infortunio de los aficionados
Esta es sin duda la noticia más impactante, por eso es que el club lo ha hecho saber y por eso es que se mueven diferentes versiones. Si Suárez se mantiene les quedará imposible asumir el valor de la transferencia, más la suma de una nueva ficha. De por sí la del uruguayo sube de los 17 kilos al año, y eso es algo que quieren evitar.
Lautaro no cobraría menos de 10, y si llega Depay esto se equipara. Técnicamente no hay cama para tanta gente y si llegan dos, se tiene que ir uno, eso no se negocia. Todo está parado a cuenta de este hecho, y en tanto no se esclarezca no habrá nada concreto. Cuenta regresiva, momento para Bartomeu y Planes, encontrar las vías le puede salvar la papeleta a ellos, a su vez que limpia el ambiente dañado con los hechos del pasado.