La polémica arbitral vuelve a enfrentar al Barça con Soto Grado y Figueroa Vázquez
El FC Barcelona sumó una nueva victoria en LaLiga, pero no sin controversias. A pesar de la remontada ante el Rayo Vallecano, el partido estuvo marcado por decisiones arbitrales que generaron la indignación de los jugadores y aficionados culés. Dani Olmo fue uno de los protagonistas, debutando con una actuación destacada, pero las quejas no se hicieron esperar debido a las polémicas decisiones del colegiado Soto Grado y el árbitro de VAR Figueroa Vázquez.
Penalti no concedido y gol anulado, el detonante de las protestas
El primer incidente ocurrió en la segunda mitad, cuando Dani Olmo cayó en el área tras un pisotón de Lejeune. A pesar de las protestas del Barça, ni el árbitro de campo ni el VAR consideraron que el contacto fuera suficiente para sancionar un penalti. Esta decisión fue recibida con descontento por parte del banquillo culé, que esperaba más rigor en la aplicación de las normas, especialmente tras incidentes similares en el pasado.
La segunda gran polémica llegó con el gol anulado a Robert Lewandowski en el minuto 71. Después de una jugada larga en la que el polaco envió el balón al fondo de la red, el VAR intervino para revisar un posible contacto previo de Koundé sobre Chavarría. Aunque Soto Grado había concedido inicialmente el gol, decidió anularlo tras la revisión, lo que encendió aún más los ánimos en el equipo azulgrana, que se quejaba de la inconsistencia en la utilización del VAR.
La tarjeta amarilla a Ciss y el historial de polémicas con Soto Grado
Otro momento tenso del partido ocurrió en el minuto 87, cuando Ciss realizó una dura entrada sobre Pedri. Aunque el árbitro mostró una tarjeta amarilla, muchos en el Barça consideraron que la acción merecía la expulsión directa. A pesar de la gravedad de la falta, el VAR no sugirió ninguna revisión, lo que dejó a los culés aún más insatisfechos. Pedri, visiblemente afectado, tuvo que ser sustituido por Fermín, lo que subraya la preocupación por la integridad física del jugador.
Las quejas contra Soto Grado no son nuevas para el Barça. La temporada pasada, ya en el primer partido ante el Getafe, el colegiado anuló un gol por manos de Gavi y expulsó a Raphinha por una agresión. Además, en el Clásico contra el Real Madrid, la polémica volvió a estar presente con un gol fantasma que no subió al marcador. Estas situaciones han generado un creciente malestar en el club catalán, que siente que algunas decisiones arbitrales les han perjudicado en momentos clave.
Un Barça descontento
A pesar de la victoria, el Barcelona se marcha de Vallecas con un sabor agridulce. Las decisiones arbitrales han vuelto a empañar un partido en el que los de Hansi Flick mostraron un buen nivel, especialmente en la segunda mitad. La preocupación en el club no solo pasa por los puntos en juego, sino también por la percepción de que las decisiones arbitrales no les están siendo favorables. Con un calendario exigente por delante, el Barça necesitará más que nunca mantener la concentración y superar estos obstáculos para seguir en la lucha por el título.