De no mejorar el rendimiento al cántabro no le queda otra que migrar
A los problemas ya cantados en el FC Barcelona se le podrían sumar al menos dos más que ponen en jaque a todas las fuentes de dirección del club. Una es que tengan que salir de nuevo al frente en el mercado de verano en la consecución de un entrenador de garantías, y otra es que si eso sucede, al menos el jugador de mayor gusto para el momento, termine diciendo que no.
Y es que las necesidades no dan espera, al cuadro culé se le están pasando los días enteros y todavía no ha encontrado el jugador que supla las lesiones de Ousmane Dembélé y de Luis Suárez. Ya han descartado a William José y a Roger Martí. Pero en esa misma línea quieren no apuntar lejos, por eso las directrices están definidas.
A mediano plazo tienen claro que irán a por Lautaro Martínez, la figura en plena ebullición del Inter de Milán, sorpresivo líder de la Serie A italiana. Pero antes de eso deben acometer el paso más urgente, el de la contratación de un fichaje que apure los tiempos de inserción en la plantilla para los retos locales que se avecinan.
Loren Morón, Lucas Pérez y Ángel Rodríguez, todos ellos en igualdad de condiciones compiten, aunque desde el punto de vista dirigencial las cosas varían. El punta del Betis es el que más se acomoda por actualidad, edad y estilo de juego, sin embargo los 40 kilos que supone facture su traspaso y la potencial salida de Setién del cargo lo deja todo en medio de un gran manto de dudas.
Ante eso el punta del Getafe sale a flote y se espera todo pueda llevarse a cabo en la brevedad del caso. Setién sigue enfrentando muchos inconvenientes, y bien dicho sea de paso, tendrá que asumir el rol protagonista mientras tenga las facultades. El tiempo se le agota, tendrán solo 15 días para encontrarlo, ficharlo y sellar el vínculo. Aunque éste no pueda jugar la Champions, si sirve de puente para rotar la plantilla principal.
