Dos posturas en el vestuario culé tienen dividida la plantilla que se juega la vida este fin de semana
Muy diferente a lo que se ha especulado en las últimas semanas, los jugadores del FC Barcelona, Leo Messi como Gerard Piqué están en la disyuntiva de los métodos por los cuales se llevó a cabo la destitución de Ernesto Valverde. De hecho, han sido los pesos pesados los únicos en salir al frente, admitiendo que ha sido una decisión apresurada sobre todo teniendo en cuenta la situación en la que están, líderes de todo.
La mención de Setién los ha tomado por sorpresa, más que nada porque es un entrenador al que no se le termina de encontrar el mérito total. Su pasado en Betis y la forma en la que terminó por irse no les cuadra, aunque no sea ese el pensamiento general de todos los miembros del equipo. Algunos otros, han dejado ver su alegría, y de hecho han sido premiados con la titularidad de este fin de semana ante Granada.
Iván Rakitic y Arturo Vidal son ellos, a los que de un modo se ha conocido se les suma a la distancia Carles Aleñá. Ninguno era tenido en cuenta por el Txingurri para ser de la partida, e incluso habían demasiados rumores con sus salidas. Pues bien, de entrada serán titulares, el chileno sobre todo por la debido a la sanción de Frenkie De Jong.
Setién llega tocando la columna vertebral
Pero no serán los únicos cambios, al medio se la jugará de ese modo, y a Sergi Roberto le devuelve la banda defensiva. Tema que sigue sin ser del agrado de los pilares de la plantilla, pues ahora más que nunca admiten necesitar concentración y solidez para no perder el rumbo. La solidaridad defensiva es un punto al que no se le puede perder de vista y ellos creen que Sergi Roberto no cumple bien esa función.
El juego ante el Atlético de Madrid dejó muchas conclusiones que de una u otra manera Setién deberá corregir. Por un lado el ataque está cubierto, con juego colectivo e individualidades muy marcadas, aunque en la zona posterior terminen sacrificando espacios que a la postre les han costado un título de una forma bastante dolorosa. Por eso la sonada de refuerzos que llega como constante de todos los mercados.
Sea como sea las decisiones se han tomado, y aunque no quiera a Setién le tocará lidiar con ciertas circunstancias dentro del grupo. Messi, Suárez, Busquets y Piqué son los capataces, jugadores intocables que ningún cuerpo técnico deberá poner en duda a la hora de saltar al terreno de juego. Los líderes dejan en claro su posición, y el nuevo entrenador busca trabajar imponiendo su estilo en base a ellos. Se empiezan a desmembrar las consecuencias de los actos.