Aunque de momento todo sean críticas la realidad es que el presidente tiene un plan claro
El berenjenal que dejó bartomeu ha convertido al FC Barcelona en el hazmerreir del mercado de fichajes. A última hora del mercado se fraguó la salida de Antoine Griezmann, que regresará al Atlético de Madrid en calidad de cedido. Lo que no se cuenta es el verdadero plan del presidente.
Porque Joan Laporta ha logrado este verano algo que parecía muy complicado. Reducir la masa salarial casi a la mitad. Aunque deportivamente parezca que se pierde muchísimo, la realidad es que el contrato de Leo Messi era imposible de mantener y el sueldo de Griezmann no se correspondía con su nivel sobre el campo.
Laporta hace los deberes
Con los más de 100 millones brutos que cobraba Messi y los 35 brutos de Griezmann, el FC Barcelona ha hecho hueco de sobra para poder firmar un crack mundial en 2022. Además, las salidas de Emerson, Junior, Trincao e Ilaix han dejado un buen remanente de dinero y otras fichas ahorradas.
En su lugar se ha apostado por jugadores gratis como Memphis, que están dando rendimiento inmediato y ha llegado cedido un Luuk de Jong al que conoce muy bien Ronald Koeman de su paso por la selección holandesa. Aun así, el barcelona se queda con una defensa decente, uno de los mejores porteros del mundo y un centro del campo con Pedri y Frenkie de Jong.
El plan de Laporta tras la salida de Griezmann
Sin olvidar que Ansu Fati estará de vuelta tras el parón de selecciones y que Dembélé y el Kun Agúero seguro que dejan también su sello. Pero el plan de Laporta se ve a la legua. La salida de Griezmann era necesaria deportiva y económicamente. Ahora puede jugar más minutos un Demir que apunta alto.
La idea de Laporta es simple. Ahora que el Real Madrid no ha podido fichar a Mbappé confían en que desde París le convenzan para renovar. Y a la vez, mientras tanto, Laporta prepara un ofertón por Haaland y Dani Olmo para la próxima temporada. A la que espera llegar ya sin Umtiti ni Pjanic.
