Los culés toman la medida al proceso y re afirman su postura por uno de los mejores delanteros de la actualidad
Nada más llegado Xavi Hernández ha dejado en claro que una de sus expectativas dentro del FC Barcelona estará marcada por conseguir repuntar de nuevo en el concepto de equipo. Levantar el espíritu a un grupo golpeado y ojalá con la suma de individualidades que como Haaland ha solicitado en el frente del ataque.
No obstante, esta es una de esas operaciones que se asoman complejas por lo que representan. No solo en el aspecto económico, sino por la lucha de poderes que genera entre los grandes del mundo. Así que han decidido mirar a otros sitios, entre ellos a la Real Sociedad que tiene entre sus filas a Alexander Isak.
Experiencia y calidad en un mismo jugador, el remplazo de Haaland para el FC Barcelona viene impulsado
Hasta el momento, la situación de Erling Haaland está precedida por los arreones con los que el Borussia Dortmund ha enfrentado este hecho a clubes como el Barcelona. Quieren una suma de dinero que supere los 150 millones de euros, y fuera de todo colgarle un salario al jugador de más de 30 kilos limpios por año.
Así que el cuadro catalán le ha tocado sobrevivir con esa situación y re plantearse diversas alternativas. Una de ellas viene desde Italia y juega en la Fiorentina, Dussan Vlahovic. La otra el punta de la Real Sociedad que es por lejos uno de los mejores del país por como entiende el juego y acepta el estilo que impone Alguacil.
Xavi no pone objeción y pide celeridad en cualquier caso
De cualquier manera el tema está repartido entre lo que pretende su entrenador y las posibilidades que da el cuerpo directivo. Lo que indica que por 60 kilos y un salario mucho menor se pueden hacer al sueco que ya sabe lo que es levantar títulos en el país. Llegó precedido del rechazo del Dortmund para ser hoy en día ídolo de la afición donostiarra.
Es una de esas cosas que se valoran y se tienen en cuenta. Aparte de todo es muy joven, potente, veloz, y tiene un enganche endiablado para definir cómodamente. Se puede meter como extremo o picar por el medio; su polivalencia al final de cuentas le hace ganarse ese lugar. Veremos en detalle qué sucede.