Como es lógico, un buen puñado de colegiados y ex colegiados, muchos de ellos mediáticos, han salido rápidamente a dar explicaciones
Enríquez Negreira se ha convertido en el enemigo público número uno de los árbitros. No es para menos, de repente que salga a la luz que uno de los dirigentes más importantes del estamento arbitral reciba pagos de uno de los principales equipos de la competición, no habla muy bien del gremio.
Por lo tanto, para tratar de demostrar su inocencia, muchos árbitros han querido hablar sobre lo que significaba el señor Enríquez Negreira para ellos. Desde Clos Gómez, pasando por López Nieto, Rafa Guerrero, Pérez Burrul, Brito Arceo, Iturralde González o el propio Medina Cantalejo, actual presidente del estamento arbitral.
Los árbitros se defienden de Enríquez Negreira
Todos coinciden en una cosa. Enríquez Negreira no era nadie, simplemente se encargaba de comunicar a los árbitros las decisiones del CTA. Un simple mensajero. Comunicaba los ascensos, los descensos, los grupos que se hacían en la pretemporada en Santander….
Pero jamás tuvo mano en las designaciones arbitrales y muchos menos en decisiones técnicas. “A mi en toda mi carrera jamás me dijo nadie lo que tenía que hacer”, afirma Rafa Guerrero, ahora tertuliano en El Chiringuito. Medina Cantalejo, en la misma línea que sus compañeros, se defiende, además, diciendo que el señor Negreira ya no estaba en su cargo cuando llegó él a la presidencia.
“Negreira vendió humo y se lo compraron”
López Nieto es mucho más duro y añade. “Negreira no era nadie, vendió humo y se lo compraron“, afirma en alusión al FC Barcelona, como dejando ver que el conjunto azulgrana pagó por algo que no se podía hacer. El caso es cualquier miembro del estamento arbitral está hoy muy enfadado con Enríquez Negreira.
En la misma línea se mueve Iturralde González, dejando claro que es muy grave lo que ha pasado y espera que se investigue hasta el final y se limpie el honor de los árbitros, puesto estos días en entredicho. Habrá que ver si la Fiscalía encuentra más indicios en contra del señor Enríquez Negreira.