Vaya noticia y vaya el momento en el que se da, con escasez de efectivos en la zona y sin dinero para reclutar en invierno
La noche que ha tenido que vivir el FC Barcelona en Madrid ha sido una nueva escena de terror, a la que están acostumbrados sus aficionados en el último tiempo. Y es que más allá de la derrota ante el Atlético por la mínima diferencia habría que analizar la lesión de Piqué, tan grave como para privarlo de jugar al lado de Messi toda la temporada.
El experimentado defensor central se ha roto los ligamentos cruzados de la rodilla derecha, y estará de baja según su médico de cabecera, entre 3 y 8 meses. El choque le ha dejado privado del dolor, y se ha tenido que retirar en camilla luego de una acción que la gente en Catalunya no deja de repetir. Sin Umtiti, con Lenglet y con la única sorpresa de Ronald Araujo tendrá que afrontar lo que resta de campaña.
Los pronósticos son reservados; opciones de ver a Messi y a Piqué juntos en el campo se van al suelo
Cuando las cámaras reflejaron la imagen ya se sabía, la gravedad es tal que las muestras de dolor se alcanzaron a expandir por toda la comunidad catalana en el país. El dictamen ha dicho que el zaguero de 33 años ha sufrido un esguince de tercer grado en el ligamento lateral interno, con la rotura de los ligamentos cruzados anteriores de su rodilla derecha.
El peor pronóstico posible, y de inmediato la preocupación en su máxima expresión. Ramón Cugat se ha reunido con su grupo de colaboradores para someter a instancia final el proceso de cirugía. Se debe intervenir en la brevedad del caso al futbolista, de manera que se pueda prolongar su carrera para beneficio del club.
Y sin uno de los titulares, ¿Cuál es el camino a seguir?
Por donde se mire el panorama es oscuro. Samuel Umtiti sigue lesionado, y Clément Lenglet parece ser el único disposición. A pesar de que Rónald Araujo está presente, se sabe que su inexperiencia podría ser determinante y eso al entrenador le ha sembrado serias dudas. Movimientos a futuro, pero sin dinero las opciones se ven cada vez más nulas.
Todo indica a una movilización contra las cuerdas de nuevo por Eric García, tema que no deja dormir en paz a Koeman. Invierno parece ser el momento justo, y ahora con mayores obligaciones lo es mucho más. No se sabe todavía cuál vaya a ser el camino, aunque si se puede deducir que el camino apunta a la misma dirección. La junta directiva decide.
