Tremenda bomba, las cámaras lo han captado, todo indica que lo que se viene especulando tiene validez
El día de ayer se ha visto a Pep Guardiola en el país, cenando en un restaurante de Barcelona, al lado de los suyos y con una sonrísa de par en par. A simple vista esto no tiene nada de malo, ni de especial, pero es que una especulación que va tomando fuerza lo advertía, la visita del entrenador del Manchester City tiene que ver más allá con lo que son sus vacaciones, ha llegado al país para hablar con Messi.
Ya se ha propagado la idea que tienen los dueños del Manchester City de hacerse con los servicios del 10, a cambio de 100 millones de euros más la liberación de tres fichas del equipo que pasarían a ser propiedad culé. Pero esto es mucho más denso, por más que Messi esté en sus días de incertidumbre, hay mucho valor emocional de por medio que hasta acá no deja de ser tenido en cuenta.
La sensación es de absoluto positivismo, el caudal de dinero que ofrecen es tentador para cualquier mortal
En realidad Guardiola sigue siendo un empleado del sub campeón inglés, y por tanto usará su nombre para ir en busca de lo que considera es el movimiento más importante en la historia del cuadro británico. Pep que ya le tuvo, y prácticamente acabó de pulir a Messi, sabe a lo que se enfrenta y prefiere tomar el caso por su cuenta.
Entiende que es importante para el potencial acuerdo, así como su compañero y amigo de toda la vida, Sergio Agüiero. La información de un importantísimo medio dice que Guardiola está de vacaciones, compartiendo con su gente y esperando por el regreso que según la planificación debería darse la siguiente semana. Todo a cuenta del plan de aislamiento que mantiene el gobierno británico de dos semanas para todo el que desde España arribe a sus tierras.
Messi en el medio, una posibilidad tremenda que va tomando fuerza con el paso de cada hora
Necesitan definirlo cuanto antes, pues la Premier se reanuda en tres semanas y el City ya tiene definido su calendario. Debuta en casa del Wolves, con la única intensión de salvar la patria tras lo que ha sido la absoluta paternidad del Liverpool la campaña anterior. Con Messi todo puede cambiar, y Pep es un convencido de que es la pieza que le hace falta a su proyecto para quedarse con todo a su paso.
Los jefes le han exigido la Champions, una asignatura pendiente no solo para el club sino para el estratega, que tras lo que ha sido su paso por Barcelona no la ha podido ni olfatear. Muchos indicios, salidas sospechosas y acercamientos muy inquietantes. Se viene cocinando lo que para ellos es el gran paso, y para el Barça es el descalabro más grande de su historia.
